ZARAGOZA, 22 de noviembre. El presidente de la Audiencia Provincial de Zaragoza, Alfonso Ballestín, ha anunciado su intención de proponer en la próxima reunión de la Comisión Provincial de Coordinación de Violencia de Género, que se llevará a cabo este viernes, la creación de un Observatorio de Violencia de Género específicamente para el medio rural. Este nuevo organismo se integraría en el Observatorio Aragonés, que depende del Instituto Aragonés de la Mujer (IAM).

La iniciativa surge como respuesta a una solicitud presentada por la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur), que ha enfatizado que el 30% de los asesinatos machistas en España ocurren en localidades con menos de 20,000 habitantes. Se subraya la necesidad de abordar estas situaciones con un enfoque “específico”, dado que presentan características particulares que requieren una atención diferenciada.

Ballestín ejemplificó esta necesidad mencionando las medidas de control telemático que se utilizan para asegurar el alejamiento de los agresores respecto a las víctimas. "La distancia entre una persona y su agresor es una cuestión muy diferente en una gran ciudad que en un pequeño pueblo donde pueden existir apenas 500 metros entre ambos", comentó el presidente, resaltando así las diferencias en el contexto rural.

El presidente también se refirió al nuevo centro de crisis con atención 24 horas para víctimas de violencia sexual que se está estableciendo en Zaragoza, en el histórico distrito del Casco. Subrayó la necesidad imperiosa de que este centro esté operativo “sí o sí” antes de que finalice el año, ya que de no cumplir este plazo se correrá el riesgo de perder los fondos europeos de Next Generation. En comparación, ya se encuentran en funcionamiento los centros de Huesca y Teruel.

Aunque inicialmente el centro estará destinado únicamente a atender casos de violencias sexuales, Ballestín abrió la posibilidad de que en el futuro pueda expandirse para abordar otros tipos de violencia de género.

La reunión de la Comisión Provincial de Coordinación de Violencia de Género se centrará en evaluar los proyectos iniciados desde su creación en junio de 2022. Entre estos proyectos, el presidente mencionó la implementación de "salas amigables" para atender a las víctimas de violencia de género en los juzgados de la provincia. Estas salas ya están habilitadas en Zaragoza, Ejea de los Caballeros, Calatayud, Daroca y Tarazona, aunque aún se encuentran en proceso de amueblamiento. Además, queda pendiente la instalación de salas en La Almunia de Doña Godina y Tauste.

Respecto a La Almunia, Ballestín explicó que se requieren obras complejas para que esta sala sea independiente del resto de las dependencias judiciales, mientras que en el caso de Caspe, el retraso se ha debido a otros factores que aún no se han resuelto.

En otro ámbito, se discutirá la elaboración de guías sobre los derechos de las víctimas y buenas prácticas judiciales. Estas guías ya cuentan con un texto aprobado por la Comisión y están en proceso de maquetación, listas para ser difundidas en formato tríptico y también disponibles online, tal como adelantó Ballestín.

“Las instituciones que brindamos apoyo a las víctimas de violencia de género tratamos de acompañarlas desde el primer momento, asesorarlas y ayudarles con todo lo que necesiten. Sin embargo, siempre es posible mejorar la situación”, afirmó Ballestín, quien se mostró comprometido con la causa.

La guía de buenas prácticas será dirigida a los profesionales que atienden a las víctimas, con la finalidad de elevar la calidad del servicio que reciben. Por su parte, la segunda guía se centrará en informar a las mujeres sobre sus derechos de manera clara y simple, reconociendo que la temática es extremadamente compleja.

“El objetivo es presentar la información de forma esquemática y proporcionar todos los contactos necesarios para que, desde el inicio, las víctimas se sientan acompañadas, respaldadas y sepan que las instituciones están a su disposición” explicó el presidente, mostrando su compromiso con una atención accesible.

En otro punto, Ballestín comentó que aunque no es responsable de monitorear los datos, ha observado un aumento en las agresiones sexuales en el marco de la violencia de género. "Espero que esta tendencia se deba a que ahora se denuncian más casos y no a un incremento real de la violencia", opinó.

Destacó, además, la insistencia de las instituciones para alentar a las víctimas a presentar denuncias, asegurando que esto puede evitar futuros problemas y, por consiguiente, fomentar un mayor número de denuncias.

Finalmente, la Comisión está trabajando en la creación de una base de datos que será coordinada por el Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA). Esta base de datos se encargará de determinar qué tipos de información se recogerán y cómo se gestionará el acceso a estos datos sensibles.

Ballestín enfatizó la necesidad de manejar con suma precaución esta información, dado que incluye datos personales muy delicados, así como posibles historias clínicas de las víctimas de agresiones sexuales y violencia de género. Hizo hincapié en que no todos los datos son relevantes para las instituciones, utilizando el ADN como ejemplo, ya que su utilidad radica principalmente en el ámbito judicial.