ZARAGOZA, 13 de noviembre.

En un paso significativo hacia la revitalización de espacios urbanos, el Bosque de los Zaragozanos se expande a nuevas áreas de la ciudad. Este viernes, en el barrio rural de Peñaflor, comenzará una nueva temporada que se prolongará hasta abril, durante la cual se llevarán a cabo plantaciones de 32.000 nuevos árboles y arbustos en un esfuerzo conjunto que incluye la colaboración de Microsoft España.

El ambicioso proyecto de bosque mediterráneo en Peñaflor tiene como meta ampliar en casi 23 hectáreas este espacio natural, gracias a un modelo basado en donaciones, patrocinios y el apadrinamiento de plantaciones escolares, todo ello impulsado por el Ayuntamiento de Zaragoza como parte de su programa educativo.

La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca; la consejera municipal de Movilidad y Medioambiente, Tatiana Gaudes; y el director de ECODES, Víctor Viñuales, han presentado esta nueva edición, que marca la cuarta ola de una iniciativa que nació en medio de la crisis generada por la pandemia de COVID-19.

Durante la presentación, Chueca subrayó que este proyecto no solo tiene un impacto local en la lucha contra las olas de calor, sino que además contribuirá a mejorar la calidad de vida y la salud de los habitantes de la ciudad. Esta propuesta cuenta con el respaldo del Parlamento Europeo, que la reconoce como un modelo a seguir para otras ciudades europeas.

La alcaldesa enfatizó que en el modelo urbano del siglo XXI es indispensable fomentar espacios verdes. "El Bosque de los Zaragozanos no solo ayuda a reducir las emisiones de CO2, sino que también representa un ejemplo de economía circular, utilizando compost elaborado a partir de residuos urbanos para potenciar el crecimiento de los árboles y plantas", destacó Chueca.

Chueca también mencionó el desafío de continuar creciendo y cumplir con el objetivo de plantar un árbol por cada zaragozano en un plazo de diez años, lo que equivale a 700.000 nuevos árboles. Cada edición traerá consigo más hectáreas y proyectos adicionales.

Entre las nuevas áreas urbanas que se verán beneficiadas esta temporada se encuentra la Olmeda de Torre Ramona, ubicada en el distrito de Las Fuentes. Aquí se planea crear un bosque urbano de 2,2 hectáreas y casi un kilómetro de longitud, donde se plantarán 82 nuevos árboles y alrededor de 3.000 arbustos.

Asimismo, se trabajará en la naturalización de las rampas peatonales del Parque Venecia, que contará con un centenar de nuevos árboles, y en Campos del Canal se incrementará la franja de arbustos adyacente a la calle San Juan Bautista con la incorporación de 2.400 nuevas plantas. Chueca también anunció un nuevo proyecto en La Cartuja Baja, que contribuirá a mejorar las conexiones entre espacios verdes y el Ebro dentro del Anillo Verde.

En total, se prevé el añadido de más de 32.000 árboles y arbustos en entornos urbanos en los próximos meses, lo que se complementará con otras iniciativas como la transformación del río Huerva, integrando estos criterios del Bosque de los Zaragozanos en el mencionado proyecto.

La alcaldesa expresó su gratitud por la colaboración del Ministerio de Defensa, que ha facilitado espacios, además del campo de San Gregorio. También destacó una nueva alianza con la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que ha cedido 15 hectáreas cerca del Canal Imperial para ampliar las plantaciones en el barrio rural de Garrapinillos, así como un proyecto en el camino natural de La Alfranca, en colaboración con el Gobierno de Aragón.

Durante esta nueva temporada se llevarán a cabo plantaciones con la participación de empresas, a las que se invita a unirse a este "apasionante" proyecto, así como con los escolares, que son considerados los "protagonistas fundamentales" del Bosque de los Zaragozanos.

En sus ediciones anteriores, más de 160 empresas y cerca de 60 colectivos han colaborado con esta iniciativa, que ha logrado la plantación de 3.150 árboles apadrinados por ciudadanos. Este año, se sumarán otros 2.900 escolares a los 9.300 que participaron en actividades educativas durante los cursos previos.

La mayoría de los estudiantes visitarán Peñaflor entre el 18 de noviembre y el 17 de diciembre, donde se llevará a cabo la primera ventana de plantaciones escolares.

Chueca se mostró optimista respecto a que este año será uno de "éxito", invitando a todos los zaragozanos a involucrarse en este proyecto ambiental.

El Bosque de los Zaragozanos es una de las iniciativas que promueve el Ayuntamiento de Zaragoza, en colaboración con ECODES, en su camino hacia la neutralidad climática para el año 2030. Además, esta iniciativa forma parte de las acciones prioritarias dentro del Plan Municipal de Adaptación al Cambio Climático.

Desde su inicio, se han plantado 170.000 árboles y arbustos, así como la renaturalización de aproximadamente 200 hectáreas. Un logro que, como resaltó la alcaldesa, busca dejar un legado de bienestar mediambiental para las próximas generaciones.

En línea con esto, Víctor Viñuales, director de ECODES, destacó la singularidad del proyecto debido a su carácter colaborativo, que reúne al Ayuntamiento, empresas, asociaciones y ciudadanos. "Cada entidad aporta lo que tiene, demostrando que una gestión pública eficaz es posible gracias al trabajo conjunto", declaró.

Viñuales mencionó también que el proyecto es innovador y pionero, reflejando la necesidad que encaran muchas ciudades de renaturalizarse ante problemáticas como las olas de calor. Este pasado verano, Zaragoza experimentó récords históricos de temperaturas nocturnas, alcanzando los 28,1 grados.

El director de ECODES considera que el Bosque de los Zaragozanos no solo busca aumentar la vegetación en el entorno, sino que también se trata de un esfuerzo intergeneracional que une a ciudadanos de todas las edades. Recordó que la acequia de Urdán, construida por la civilización árabe, sigue beneficiando a los agricultores en la actualidad. "Cada generación debe reconocer lo que ha recibido de la anterior", advirtió, enfatizando que este proyecto es un regalo que mejora la calidad de vida de los ciudadanos. Además, subrayó su naturaleza a largo plazo, apuntando hacia la construcción de la Zaragoza del futuro, un modelo que seguramente será imitado por otras ciudades.

Tatiana Gaudes, consejera municipal de Movilidad y Medioambiente, rememoró que hace cuatro años se plantó la semilla de lo que hoy se conoce como el Bosque de los Zaragozanos, con el objetivo de alcanzar un total de 700.000 árboles en una década. "Estamos dando pasos para una ciudad más verde y una estrategia que mejore la calidad de vida de todos los zaragozanos", resumió.

Gaudes también destacó que esta iniciativa no solo se limita a la plantación física de árboles, sino que se ha trabajado en el "corazón de los zaragozanos" junto a ECODES y diversas empresas y asociaciones. "Hemos querido sembrar esa semilla de amor y respeto por la naturaleza especialmente en los más pequeños, ya que toda transformación duradera debe comenzar en la educación de las nuevas generaciones", concluyó.

Este proyecto ha permitido que las próximas generaciones crezcan con el Bosque de los Zaragozanos, habiendo vivido sus primeras experiencias en la naturaleza, mientras se impulsa la renaturalización de la ciudad de Zaragoza.