24h Aragón.

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Desestima el parlamento aragonés propuesta de Vox para evaluar una planta nuclear.

Desestima el parlamento aragonés propuesta de Vox para evaluar una planta nuclear.

El jueves, durante la sesión plenaria de las Cortes de Aragón, se ha dado un claro rechazo a la iniciativa presentada por Vox, en la que su portavoz, Alejandro Nolasco, proponía evaluar la viabilidad de construir una nueva central nuclear en la región. Nolasco argumentó que esta medida sería parte de una estrategia nacional destinada a diversificar las fuentes de energía, asegurando así una producción eléctrica más estable en comparación con fuentes renovables intermitentes, como la solar y la eólica, además de minimizar los efectos negativos en el medio ambiente que estas tecnologías pueden provocar.

Además, el representante de Vox sugirió una extensión de la vida útil de las centrales nucleares que ya operan en España, afirmando que esto sería crucial para mantener la estabilidad energética y facilitar la descarbonización de la economía del país. Vox también propuso reformular el modelo actual de implantación de energías renovables, pidiendo una evaluación de sus efectos sobre el medio ambiente y el paisaje, así como fomentar un debate inclusivo sobre las necesidades reales de suministro eléctrico y sostenibilidad. Sin embargo, su propuesta solo obtuvo apoyo de su propio grupo, siendo rechazada por todas las demás fuerzas políticas.

Nolasco enfatizó que considera la energía nuclear como "verde" y capaz de proporcionar un suministro estable sin oponerse a las energías renovables, sugiriendo que cerrar las plantas nucleares incrementaría la dependencia del exterior y los costes para ciudadanos y empresas. Criticó a líderes de otros partidos, alineándolos con intereses de lobbies energéticos, y expresó su preocupación por la viabilidad económica de las energías renovables actuales.

La diputada del Partido Popular, María Navarro, defendió la necesidad de un ordenamiento en el uso de energías renovables y subrayó la importancia de la participación ciudadana en los planes energéticos. Aunque apoyó la continuidad de las centrales nucleares existentes, se opuso firmemente a la construcción de una nueva instalación en Aragón, asegurando que la región ya produce suficiente energía renovable y que el impacto ambiental sería insostenible.

Desde el PSOE, Alba Sánchez pidió responsabilidad y un enfoque sensato, cuestionando cómo se planea gestionar los residuos nucleares durante miles de años y recordando que la construcción de una central nuclear puede tardar entre diez y veinte años. Concluyó su intervención insistiendo en que los pueblos de Aragón no deberían ser considerados como vertederos de residuos energéticos.

El portavoz de Chunta Aragonesista, José Luis Soro, criticó la propuesta de Vox, tildándola de obsoleta y con reminiscencias franquistas, sugiriendo que su visión es comparable a un vestigio de una época pasada. Soro se refirió a la falta de rigor en la argumentación presentada por Vox, apelando a la dignidad y la historia de la comunidad aragonesa.

Tomás Guitarte, de Aragón-Teruel Existe, consideró que este debate pertenece a una era pasada y que el modelo actual de energías renovables ha creado un contexto propicio para la propuesta de Vox. Guitarte se cuestionó si se plantearía una central nuclear en cada parlamento autonómico, enfatizando su rechazo a lo que calificó como un "modelo de colonialismo interior".

El representante de Podemos, Andoni Corrales, utilizó el sarcasmo al señalar la falta de propuestas serias de Vox, sugiriendo irónicamente la construcción de una central en Ejea de los Caballeros, apodándola "Javier Lambán" en un intento de ridiculizar la propuesta. También recordó tragedias como Chernóbil y Fukushima para subrayar los peligros de la energía nuclear.

Por último, Álvaro Sanz, diputado de Izquierda Unida, calificó la propuesta como “absolutamente esperpéntica”, haciendo hincapié en los peligros y residuos asociados con la energía nuclear y subrayando que el verdadero debate debería girar en torno a cómo vivir de manera diferente, en lugar de depender de soluciones obsoletas.

Concluyendo este debate polarizado, Alberto Izquierdo del PAR dejó claro que su visión sobre el futuro energético dista mucho de la de Vox, rechazando tajantemente la idea de una nueva central nuclear y desatando la ironía sobre el elevado consumo de agua de estas instalaciones, sugiriendo lugares imposibles para su construcción como el cañón de Añisclo o el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.