Un operativo de la Guardia Civil en la pequeña localidad de Puendeluna, en Zaragoza, ha llevado a la detención de un hombre de 40 años, acusado de infracciones relacionadas con la salud pública y de defraudar el suministro eléctrico. En su hogar, se descubrieron 346 plantas de cannabis en varias etapas de crecimiento y más de 7 kilos de cogollos de marihuana, junto con todos los equipos necesarios para el cultivo.

La investigación comenzó en mayo, a raíz de sospechas sobre un posible cultivo de marihuana en una vivienda de la zona. A medida que avanzaban las indagaciones, se recogieron pruebas que apuntaban a la existencia de un cultivo indoor en el lugar y se identificó al individuo bajo sospecha, quien no residía permanentemente allí, sino que utilizaba la propiedad de un familiar para llevar a cabo sus actividades.

Además de la plantación, se descubrió que el suministro eléctrico de la vivienda era ilegal, ya que el presunto responsable había conectado su sistema al alumbrado público. Este hecho fue corroborado por expertos de la compañía eléctrica durante la investigación.

El 10 de junio, en una acción coordinada, agentes de seguridad ciudadana detuvieron al presunto cultivador tras identificarlo mientras conducía un vehículo con dos acompañantes en las calles de Puendeluna. En el maletero del coche encontraron dos bolsas de basura que contenían marihuana, lo que llevó a la inmediata detención del conductor.

Al mismo tiempo, la Guardia Civil llevó a cabo un registro en la vivienda del detenido, donde se encontraron 346 plantas de cannabis distribuidas en dos plantas del inmueble. El lugar estaba equipado con tecnología avanzada para el cultivo, incluyendo lámparas, ventiladores y productos fitosanitarios esenciales para el crecimiento de las plantas.

Asimismo, se hallaron diversas cajas con cogollos de marihuana que pesaban un total de 7,69 kilos. La investigación reveló que el detenido había realizado una conexión ilegal de electricidad para alimentar su operación clandestina, un descubrimiento que fue validado por técnicos del suministro eléctrico local.

El arrestado, un ciudadano español de 40 años, enfrenta cargos graves por violaciones a la salud pública debido al cultivo y producción de drogas, así como por defraudación de suministro eléctrico. Este operativo ha permitido desmantelar un cultivo que operaba en un municipio que apenas cuenta con medio centenar de habitantes, resaltando así la labor de las autoridades en la lucha contra el tráfico de sustancias en áreas pequeñas y rurales.