En un evento reciente que tuvo lugar en Madrid, la vicepresidenta del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero, ha exigido a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, que se convoquen elecciones generales. Vaquero ha subrayado que los ciudadanos merecen una democracia auténtica y rechazan la impunidad.

Acompañada por la alcaldesa de Zaragoza y vicepresidenta de la FEMP, Natalia Chueca, Vaquero lideró una manifestación organizada por el Partido Popular en la capital, donde se alzó el lema "Mafia o democracia", un claro golpe hacia el Gobierno de Sánchez.

La concentración también contó con la presencia de otros destacados miembros del partido, como Ramón Celma, presidente provincial del PP en Zaragoza, y los consejeros de Sanidad y Empleo, José Luis Bancalero y Claudia Pérez, respectivamente. Junto a ellos, participaron figuras como Isaac Claver, alcalde de Monzón, y Emma Buj, alcaldesa de Teruel, así como varios concejales del Ayuntamiento de Zaragoza.

Vaquero no escatimó críticas al presidente, al calificarlo como la principal amenaza a la democracia y al Estado de Derecho en España. La vicepresidenta denunció una serie de escándalos de corrupción y clientelismo que, según ella, involucran no solo a Sánchez y su círculo cercano, sino también a otros miembros de su partido.

Describiendo al Gobierno actual como una "cascada de escándalos" que promueve la división en la sociedad, Vaquero instó a los aragoneses y a todos los españoles a rechazar un Ejecutivo que, a su juicio, está dispuesto a todo con tal de conservar el poder, incluyendo ataques constantes a instituciones clave como la justicia y la Guardia Civil.

La alcaldesa Chueca se unió a este sentir, manifestando que la ciudadanía está cansada de la caída de la reputación de España en la escena internacional y de los efectos corrosivos de la corrupción en las instituciones del país.

Frente a esta situación, la vicepresidenta del Gobierno aragonés reafirmó que los ciudadanos votan por la democracia, la dignidad y el respeto al Estado de Derecho, y recordó que el legado de más de cuatro décadas de democracia no debe quedar manchado por la corrupción.

Chueca, en consonancia con estas declaraciones, destacó la importancia de que los españoles tengan voz para expresar sus deseos y expectativas sobre el futuro del país. En su visión, el futuro debe centrarse en un gobierno ético que propicie el bienestar y el progreso, especialmente para la juventud española, alejándose de un entorno de corrupción y escándalos que han dominado la agenda política actual.