En Huesca, la Diputación ha finalizado las obras de mejora de los accesos a los núcleos de Silves y Aguilar, en el municipio de Boltaña, según ha informado en una nota de prensa.

Los trabajos, que han tenido una duración de seis meses, han incluido el afirmado y la mejora de seguridad de más de 13 kilómetros de carretera. Esta iniciativa ha sido una petición del ayuntamiento de Boltaña para mejorar la calidad de vida de los residentes de Silves y Aguilar. Además, ambos accesos son ampliamente utilizados por los turistas que disfrutan del cicloturismo en la zona.

El presidente de la DPH, Isaac Claver, y el diputado de obras, Álvaro Bescós, han visitado la carretera junto al alcalde de Boltaña, José María Giménez, y la concejal de desarrollo local, Sonia Orús.

Giménez ha resaltado la importancia de estas obras "para dos núcleos con población y actividad económica. Esta mejora los acerca más a Boltaña y a todo el Sobrarbe, contribuyendo a mantener la vida en nuestros pueblos".

Estos trabajos también tienen un impacto positivo en el turismo, facilitando el acceso a una zona que, aunque poco conocida, posee un encanto paisajístico único.

Según el fundador de Zona Zero, Jorge Ruiz de Espinaz, "se trata de una carretera muy atractiva para los ciclistas, ya que llega a dos núcleos de gran belleza como Aguilar y Silves, a través de un puerto exigente con pendientes pronunciadas y curvas cerradas. Estamos seguros de que se convertirá en un clásico tanto para los ciclistas locales como para los visitantes".

Las obras, realizadas por la empresa Santiago Angulo Altemir S.L., han tenido un costo de 523.000 euros (IVA incluido) e incluyeron el afirmado y la mejora de seguridad de estos accesos desde la carretera autonómica A-1604.

Silves y Aguilar comparten un tramo común de 4,4 kilómetros. A partir de allí, el acceso a Aguilar consta de unos 8 kilómetros, mientras que el de Silves es de 1,2 kilómetros. Ambos tramos tienen un ancho promedio de 3,50 metros.

Los trabajos han incluido el acondicionamiento de la explanación a lo largo de todo el recorrido, limpieza de cunetas, reperfilado en zonas específicas con zahorra natural, mejoras en los drenajes y refuerzo del firme con hormigón y riegos asfálticos.

Además, la seguridad de estos accesos se ha mejorado con la colocación de señalización vertical en las curvas más peligrosas, recordatorios de velocidad reducida y barreras de seguridad metálicas para prevenir salidas de calzada en áreas peligrosas.