El fervor y la emoción se apagan momentáneamente en el valle de Benasque, ya que acaba de concluir la duodécima edición del Gran Trail Trangoworld Aneto-Posets (GTTAP). Un evento que ha reunido a amantes del trail running para celebrar una vez más la conexión especial entre el ser humano y la naturaleza.

Durante cuatro intensos días, la montaña se convirtió en el escenario de un encuentro entre corredores, voluntarios y la propia naturaleza, donde el esfuerzo se transformó en una recompensa invaluable: la satisfacción de cumplir sueños y desafiar límites.

Con la participación de 3.208 atletas y el apoyo incondicional de 500 voluntarios, esta edición ha marcado un nuevo hito en la historia de GTTAP. Los senderos que serpentean por paisajes inolvidables han sido testigos de una experiencia repleta de adrenalina y camaradería, que los participantes llevarán consigo en su memoria.

Los momentos culminantes incluyeron la Vuelta a Cerler y la Vuelta al Molino de Cerler, eventos que cerraron con broche de oro esta edición. La entrega de premios se vio colmada de emoción, celebrando así no solo a los ganadores, sino a todos los que hicieron posible esta fiesta del deporte.

Rosa María Lara y Adrián Ivars han sido coronados campeones de la Vuelta a Cerler, consolidándose como figuras destacadas en el ámbito nacional del trail. Ambos, pareja también en la vida, han demostrado su destreza en la exigente prueba de 27,6 kilómetros, con un desnivel positivo de 1.340 metros.

A frente del grupo de los 851 corredores, el aragonés Daniel Osanz mostró su valentía durante la primera mitad de la carrera. Sin embargo, la estrategia del corredor alicantino Ivars cambió el rumbo en la última parte, permitiéndole alcanzar la victoria con un tiempo de 2:16:28, seguido de Osanz y Juan Pérez.

En la categoría femenina, Rosa María Lara no solo cumplió con las expectativas, sino que superó récords al completar la Vuelta a Cerler en un impresionante tiempo de 2:41:49. La atleta valenciana alabó la magia del evento, destacando la belleza del entorno y el cálido apoyo de los voluntarios como puntos destacados de esta experiencia única.

El evento también brilló en la Vuelta al Molino, que se llevó a cabo un poco más tarde y donde la participación femenina fue notablemente elevada. Con 421 participantes, esta prueba se ha destacado por ser una de las pocas en el país en la que el número de mujeres supera al de hombres.

La joven Noa Montserrat, de tan solo 15 años, se destacó al cruzar la meta con un tiempo de 59:02, siendo la más rápida de las féminas, mientras que entre los hombres, Alexander González se llevó el primer puesto, marcando también el récord del recorrido con un tiempo de 44:32.

El evento no solo dejó un buen sabor en los atletas, sino que los organizadores también se mostraron satisfechos con los resultados. Manolo Bara, presidente de Peña Guara y director del evento, expresó su orgullo por el equipo que superó desafíos, sobre todo en condiciones meteorológicas adversas.

Los participantes han agradecido el apoyo y la dedicación de los voluntarios, cuyo papel ha sido crucial en la atención y cuidados brindados a los corredores, especialmente en alta montaña, donde cualquier ayuda puede significar una diferencia fundamental.

A medida que el GTTAP se despide por este año, se llevan consigo la experiencia colectiva de amor por el deporte y la naturaleza. Este evento no es solo una carrera, sino un símbolo de la unión de una comunidad entera que celebra su pasión por el trail running. Los ojos ya están puestos en la próxima edición, con una promesa de más aventuras y emociones por venir.