La Guardia Civil ha llevado a cabo la detención de dos hombres, presuntamente implicados en el robo de cableado de cobre de la línea de alta velocidad que conecta Madrid y Barcelona. Este delito se habría cometido entre el 1 y el 14 de agosto en la localidad de La Almolda, en la provincia de Zaragoza.

Los detenidos, de 50 y 37 años, son españoles y residen en la misma provincia. Se les atribuye un robo con fuerza en el que habrían sustraído 500 metros de cableado, valorado en aproximadamente 3.500 euros. Sin embargo, los daños causados al tendido ferroviario ascienden a casi 28.000 euros, lo que resalta la gravedad de este tipo de delitos contra la infraestructura pública.

La operación que condujo a las detenciones fue el resultado de una exhaustiva investigación realizada por el Grupo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil en Zaragoza. Esta investigación se centró en detectar a aquellos que pudieran haber vendido el cable robado en centros de reciclaje.

Los agentes realizaron inspecciones en diversos establecimientos que se dedican al reciclaje de metales y encontraron, en uno de ellos situado en Zaragoza, materiales que podrían estar relacionados con el robo perpetrado. Se pudo comprobar que, pocos días después del delito, se habían vendido secciones de cable muy similares al que había sido sustraído, y que esta transacción fue realizada por las mismas personas detenidas posteriormente.

Durante estas indagaciones, se estableció que las ventas de dicho cable generaron ingresos superiores a 600 euros, lo que añade una capa adicional de complejidad al caso. Por ello, la Guardia Civil se coordinó con los representantes de la compañía ferroviaria afectada, quienes confirmaron la correspondencia entre el material recuperado y el cable robado.

Finalmente, entre el 29 de septiembre y el 1 de octubre, las Fuerzas de Seguridad lograron identificar y arrestar a los dos hombres involucrados en la venta del cable. Además, se recogieron pruebas que sugieren su implicación en el robo de agosto. Cabe mencionar que uno de los detenidos, el de 50 años, tenía una requisitoria vigente emitida por un juzgado de Burgos relacionada con delitos contra la propiedad, lo que pone en evidencia su historial delictivo.