Los romanos desempeñaron un papel crucial en la historia de Aragón, dejando una profunda huella en la región. Uno de los legados más importantes de la presencia romana en Aragón fue la fundación de Caesaraugusta, una importante ciudad en la Hispania romana. En este artículo, exploraremos el proceso de fundación de Caesaraugusta y su importancia en la historia de Aragón.
La presencia romana en la península ibérica se remonta al siglo III a.C., cuando comenzaron a establecer colonias en la costa mediterránea. Sin embargo, no fue hasta las Guerras Púnicas que los romanos iniciaron una campaña militar para someter toda la península ibérica. En el año 197 a.C., los romanos completaron la conquista de Hispania y comenzaron a organizar el territorio en provincias.
La provincia de Hispania Citerior, que abarcaba la actual Aragón, fue establecida como una de las primeras provincias romanas en la península. Los romanos construyeron una red de ciudades y asentamientos para administrar y controlar el territorio recién conquistado.
En el año 25 a.C., el emperador Augusto decidió fundar una nueva ciudad en la provincia de Hispania Citerior, en el lugar donde hoy se encuentra la actual Zaragoza. La ciudad fue bautizada como Caesaraugusta en honor a Augusto, y se convirtió en un importante centro administrativo, político y económico en la región.
La fundación de Caesaraugusta siguió el modelo de planificación urbana romana, con una red de calles rectilíneas que se cruzaban en ángulos rectos y edificios públicos como el foro, los baños termales y el anfiteatro. La ciudad estaba rodeada por una muralla que la protegía de posibles invasiones y ataques externos.
La arquitectura romana también dejó una marca indeleble en Caesaraugusta, con edificios construidos en ladrillo, piedra y mármol, como el teatro romano y el acueducto que traía agua a la ciudad desde las montañas cercanas. Estos monumentos todavía se pueden visitar en la actual Zaragoza y son testigos silenciosos de la grandeza de la antigua ciudad romana.
Caesaraugusta se convirtió rápidamente en un punto de referencia en la Hispania romana, gracias a su ubicación estratégica en el río Ebro y su papel como centro de comercio y comunicaciones en la región. La ciudad fue un importante nudo de transporte en la red de calzadas romanas que conectaban Hispania con el resto del imperio.
Además, Caesaraugusta fue un importante centro cultural en la Hispania romana, con la presencia de teatros, termas, templos y bibliotecas que atraían a intelectuales, artistas y comerciantes de todo el imperio. La ciudad también fue un importante centro de producción agrícola e industrial, con talleres de alfarería, vidrio y metalurgia que abastecían a toda la región.
Tras la caída del Imperio Romano, Caesaraugusta fue ocupada por los visigodos y más tarde por los musulmanes, que la rebautizaron como Saraqusta. A pesar de los cambios de dominación, la ciudad conservó gran parte de su estructura urbana y arquitectónica romana, que se fusionó con elementos visigodos y musulmanes en un mestizaje cultural único.
En la Edad Media, la ciudad de Zaragoza, heredera de Caesaraugusta, se convirtió en un importante reino taifa musulmán y más tarde en uno de los reinos de la Corona de Aragón. La influencia romana aún se podía sentir en la arquitectura, la gastronomía y la cultura de la ciudad, y muchos de los monumentos romanos fueron reutilizados y adaptados a las necesidades de la época.
Hoy en día, la antigua ciudad romana de Caesaraugusta sigue siendo un importante punto de referencia en la memoria colectiva de los aragoneses, que se enorgullecen de su rico legado histórico y cultural. La ciudad de Zaragoza ha conservado muchos de los restos arqueológicos de la antigua Caesaraugusta, que se pueden visitar en museos y yacimientos arqueológicos en toda la región.
La presencia romana en Aragón también se puede apreciar en la gastronomía local, con platos tradicionales como el jamón de Teruel, las migas aragonesas y la ternera de Aragón que tienen sus raíces en la antigua cocina romana. Además, la red de calzadas romanas que atravesaba la región sigue siendo la base de muchas carreteras y caminos modernos en Aragón.
En conclusión, la fundación de Caesaraugusta por los romanos fue un evento crucial en la historia de Aragón, que marcó el comienzo de una nueva era de prosperidad y esplendor en la región. El legado de la antigua ciudad romana perdura hasta nuestros días, recordándonos la importancia de la historia y la cultura en la construcción de nuestra identidad como aragoneses.