Tarazona es una ciudad ubicada en la provincia de Zaragoza, en la comunidad autónoma de Aragón. Es conocida por su rica historia, su impresionante arquitectura y su ubicación estratégica. Si estás planeando una visita a Tarazona, aquí te presento algunos de los lugares que no puedes perderte.

La Catedral de Tarazona

La Catedral de Tarazona es uno de los edificios más impresionantes de la ciudad. Fue construida en el siglo XII en estilo románico, pero más tarde se agregaron elementos de estilo gótico y renacentista. Es conocida por su impresionante fachada, sus tres portales y sus hermosas vidrieras. Dentro de la catedral, se pueden encontrar numerosas capillas, un coro de madera tallada y un impresionante retablo mayor.

El Palacio Episcopal

El Palacio Episcopal es otro de los edificios más llamativos de Tarazona. Fue construido en el siglo XIII como residencia del obispo de la ciudad. Se destaca por su inusual mezcla de estilos arquitectónicos, que incluyen el románico, gótico, mudéjar y renacentista. El palacio alberga actualmente el Museo de Arte Sacro de Tarazona, donde se exhiben obras de arte religioso de gran valor.

El Barrio Judío

El Barrio Judío de Tarazona es uno de los más grandes y mejor conservados de España. Se caracteriza por sus estrechas calles empedradas, sus casas de piedra y sus patios interiores. En el barrio se pueden encontrar numerosos edificios históricos, como la Casa del Almirante o la Sinagoga de Santa María la Blanca, que actualmente se utiliza como centro cultural.

El Monasterio de Veruela

El Monasterio de Veruela es un impresionante edificio situado a pocos kilómetros del centro de Tarazona. Fue construido en el siglo XII y más tarde reformado en estilo gótico. El monasterio ha sido habitado por monjes durante más de 750 años, y hoy en día se puede visitar como un museo. El edificio alberga un amplio patrimonio artístico, como pinturas, esculturas y manuscritos.

La Plaza de Toros

La Plaza de Toros de Tarazona es otro de los lugares emblemáticos de la ciudad. Fue construida en el siglo XVIII y es una de las plazas más antiguas y mejor conservadas de España. La plaza tiene capacidad para más de 4000 espectadores y es famosa por su impresionante fachada de ladrillo visto. Además de estos lugares principales, en Tarazona también se pueden encontrar numerosos parques y jardines, como el Parque de la Alameda o el Jardín Botánico Municipal. En la ciudad se celebran numerosas festividades a lo largo del año, como la Semana Santa, el Corpus Christi o las Fiestas de San Atilano. En definitiva, Tarazona es una ciudad con un rico patrimonio histórico y cultural que merece la pena visitar. ¿Te animas a recorrer sus calles y descubrir todo lo que tiene que ofrecer? ¡No te arrepentirás!