Los turrones de Aínsa son un postre tradicional de la provincia de Huesca, en la comunidad autónoma de Aragón. Elaborados con almendra, miel y azúcar, estos dulces tienen una historia llena de tradición y sabor.
La historia de los turrones de Aínsa se remonta al siglo XVIII, cuando los monjes del Monasterio de San Victorián, ubicado en la comarca de Sobrarbe, comenzaron a elaborar productos a base de almendra. Fue entonces cuando nació el turrón de Aínsa, que se convirtió en uno de los dulces más populares de la zona.
Con el paso del tiempo, la receta del turrón fue pasando de generación en generación, convirtiéndose en un símbolo de la gastronomía aragonesa. Hoy en día, los turrones de Aínsa se elaboran de forma artesanal en pequeñas fábricas y pastelerías de la zona, lo que les otorga un sabor único y una textura diferente a la de los turrones industriales.
El turrón de almendra es el más clásico y representa la receta original de los monjes de San Victorián. Este turrón se elabora solo con almendra, miel y azúcar, sin añadir ningún otro ingrediente. La textura es crujiente y la almendra es el sabor predominante.
El turrón de yema se elabora con yema de huevo, almendra, miel y azúcar. La textura es cremosa y suave, con un sabor delicado y dulce.
El turrón de chocolate es una variante más moderna de los turrones de Aínsa. Se elabora con chocolate negro, almendra, miel y azúcar, y tiene una textura suave y cremosa. El sabor a chocolate es el protagonista de este turrón, aunque la almendra aporta un toque crujiente.
El turrón de frutas se elabora con frutas deshidratadas y almendra, miel y azúcar. La textura es crujiente y el sabor es agridulce, ya que la fruta aporta un toque ácido a la mezcla.
Los turrones de Aínsa se pueden comprar en pastelerías y tiendas especializadas en la provincia de Huesca. Algunas de las pastelerías más conocidas son Casa Soler, Pastelería Tolosana y Pastelería Montañesa. También se pueden adquirir directamente en las fábricas de turrón, como es el caso de Tortas Adema, ubicada en Aínsa, o la Fábrica de Turrón Tornús, situada en Barbastro.
Además, durante las fiestas navideñas, muchos pueblos de la zona celebran ferias y mercados en los que se pueden encontrar los turrones de Aínsa, así como otros productos gastronómicos típicos de Aragón.
Los turrones de Aínsa no solo se pueden disfrutar como postre, sino que también se pueden utilizar en diversas recetas culinarias. Aquí te dejamos algunas ideas:
Como puedes ver, los turrones de Aínsa son una auténtica tentación para los amantes de los dulces y de la gastronomía tradicional. ¿Te animas a probarlos?