Si hay un plato que representa la gastronomía de Aragón es, sin duda, el ternasco. Este cordero, característico de la región, es una delicia que no te puedes perder si visitas la zona. A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber sobre este plato imprescindible.
El ternasco es un cordero lechal, es decir, que tiene menos de 90 días de vida. Es una raza autóctona de Aragón, especialmente de las provincias de Zaragoza y Huesca. Se caracteriza por su carne tierna y suave, con un sabor intenso y una textura jugosa. Además, su alimentación natural con leche materna y pastos de la zona le otorga un sabor único.
El ternasco se puede preparar de muchas formas distintas, lo que hace que sea un plato muy versátil. La forma más tradicional de prepararlo es al horno, con un adobo de ajo, aceite y perejil. También se puede cocinar a la brasa, a la parrilla, en estofado, etc. Es importante no cocinar el ternasco demasiado, para que su carne no pierda su jugosidad y sabor.
El ternasco es un plato que se suele servir acompañado de patatas a lo pobre, que son patatas cocidas con cebolla y pimiento. También se suele acompañar de una ensalada, de coles de Bruselas, de espárragos, etc. Una opción muy típica de la región es acompañarlo con vino de la zona, como el Somontano o el Cariñena.
El ternasco se puede probar en la mayoría de los restaurantes de Aragón, especialmente en los que se especializan en comida tradicional de la región. Si quieres disfrutar de este plato en un ambiente más rural, puedes acudir a alguna de las muchas masías que hay en la zona, donde se elabora el ternasco de forma tradicional y orgánica. Otra opción es acudir a alguna de las muchas ferias gastronómicas que se celebran a lo largo del año en Aragón y que suelen estar dedicadas al ternasco y otros platos típicos de la región.
La historia del ternasco se remonta a la época romana, cuando ya se criaban ovejas en la zona. Sin embargo, es a partir del siglo XVIII cuando el ternasco comienza a convertirse en un plato emblemático de la zona. Desde entonces, se ha convertido en uno de los símbolos gastronómicos de Aragón y en una de las señas de identidad de la región.
El ternasco es un plato que no te puedes perder si visitas Aragón. Se trata de un cordero lechal típico de la región, con una carne tierna y suave y un sabor intenso y único. Se puede preparar de muchas formas distintas y se suele acompañar de patatas a lo pobre y ensalada. Si quieres probar este y otros platos típicos de Aragón, no dudes en acudir a algún restaurante de la zona o a alguna de las muchas ferias gastronómicas que se celebran a lo largo del año.