El Dance de San Juan es una de las tradiciones más antiguas de la región de Huesca, en Aragón. Esta danza tradicional se ha celebrado desde hace siglos en muchos pueblos de la comarca del Alto Aragón.
El origen del Dance de San Juan se remonta a la Edad Media, cuando los pueblos de Huesca estaban bajo el dominio de la Orden de San Juan de Jerusalén. Los caballeros de la orden celebraban la fiesta de San Juan Bautista con una danza ritual que representaba la lucha entre el bien y el mal, y que incluía elementos de la liturgia cristiana y de la cultura popular.
La danza del Dance de San Juan representa la lucha entre los caballeros de San Juan y los moros, que intentan impedir el avance de la procesión. Los danzantes visten trajes de gala y portan espadas, escudos y palmas de papel de colores.
El baile se divide en tres partes: la danza de la Espada, la danza de los Palos y la danza de las Cintas. En la primera, los danzantes realizan una coreografía con espadas y escudos. En la segunda, sujetan unos palos que chocan rítmicamente con los palos de los danzantes contrarios para simbolizar la lucha. Y en la tercera, los danzantes entrelazan sus cintas de colores para formar un tejido que representa la unidad y la armonía del grupo.
El Dance de San Juan se celebra en muchos pueblos de la comarca del Alto Aragón. Cada pueblo tiene su propia versión de la danza y sus propias tradiciones en torno a ella.
A pesar de los siglos transcurridos desde su origen, el Dance de San Juan sigue siendo una tradición muy viva en la comarca del Alto Aragón. Cada año, cientos de danzantes y miles de espectadores participan en estas fiestas de la cultura popular.
El Dance de San Juan es un símbolo de la identidad y el orgullo de los pueblos de Huesca, y un ejemplo de la riqueza y diversidad de la cultura aragonesa.