En un esfuerzo por atender las crecientes necesidades de apoyo en el ámbito de la salud mental, el Ayuntamiento de Zaragoza ha decidido poner en marcha un proyecto piloto destinado a brindar talleres y actividades para familias que cuenten con hijos de entre 12 y 25 años que padecen problemas de salud mental. Esta iniciativa no solo busca ofrecer apoyo psicosocial a los jóvenes, sino también proporcionar un respiro a los familiares que a menudo enfrentan la carga emocional de cuidar de sus seres queridos.

Bajo el nombre de 'Más acompañados', este programa fue presentado por la consejera municipal de Servicios Sociales, Marian Orós, y la concejal del grupo municipal de VOX, Eva Torres. La génesis de esta propuesta se atribuye a VOX, que logró introducir una asignación financiera en el presupuesto municipal para el presente ejercicio. Este proyecto se erige como un testimonio del compromiso político con la salud mental en un momento donde la atención a estos temas es más crítica que nunca.

Marian Orós explicó que esta iniciativa responde a la demanda de VOX de crear programas que respondan a las necesidades específicas de estos jóvenes y sus familias, señalando que no solo es conveniente, sino que es sumamente necesario. Esta propuesta es uno de los frutos de los acuerdos alcanzados a principios de año entre diferentes grupos políticos en el Ayuntamiento.

El programa 'Más acompañados' se enfoca en proporcionar un entorno de apoyo para aquellas familias que enfrentan los retos que conlleva tener un miembro con problemas de salud mental. Orós enfatizó que este esfuerzo es parte de una estrategia más amplia para fortalecer las políticas de apoyo a diversas configuraciones familiares que lidian con diferentes tipos de problemáticas.

Destinado a familias residentes en Zaragoza con hijos o hijas que han recibido asistencia psiquiátrica en el último año, el programa se desarrollará durante 25 semanas, desde diciembre de 2024 hasta mayo de 2025, y será dirigido por un equipo técnico especializado en áreas como la psicología y el trabajo social. Este enfoque personalizado se asegura de que cada participante reciba la atención y el apoyo que realmente necesita.

Con un presupuesto asignado de 15,000 euros, de los cuales se adjudicaron 12,485 euros a la organización Azcara, el proyecto busca ofrecer un verdadero alivio tanto a los cuidadores como a los jóvenes. Se espera que, a lo largo de estas semanas, los participantes puedan mejorar sus habilidades sociales y aprender a manejar sus emociones en un ambiente de apoyo seguro.

Los planes de intervención se diseñarán de forma individualizada para satisfacer las necesidades de cada familia, introduciendo soluciones complementarias al tratamiento médico. Azcara se encargará de ofrecer talleres de autoayuda, así como actividades culturales y recreativas, fomentando no solo el desarrollo personal de los jóvenes, sino también el fortalecimiento de los lazos familiares.

Las cifras sobre la salud mental de los jóvenes son alarmantes. Eva Torres, concejal de VOX, resaltó que aproximadamente uno de cada siete jóvenes entre 10 y 19 años sufre un trastorno mental diagnosticado, y que el suicidio es la tercera causa de muerte entre los jóvenes. Estos datos subrayan la urgencia de implementar programas que ofrezcan no solo apoyo, sino también herramientas para la gestión emocional y la convivencia positiva.

La concejal agregó que la diversidad en los tipos de familias afectadas por estos problemas es amplia, abarcando desde familias biparentales hasta monoparentales o adoptivas, mostrando que la salud mental no respeta perfiles ni situaciones económicas. Torres aboga por que la atención a estas cuestiones se convierta en una prioridad política, y afirma que el programa 'Más acompañados' es solo el comienzo de un esfuerzo sostenido para abordar estas inquietudes.

Además, el Ayuntamiento se compromete a evaluar la efectividad de esta experiencia inicial para implementar un programa estable que continúe el trabajo de asistencia a las familias afectadas. Esta valoración será crucial para entender la magnitude de la demanda y ajustar los recursos necesarios para brindar un apoyo efectivo y continuo en los años siguientes.

Por último, Orós expresó su compromiso a largo plazo con la salud mental de los jóvenes, manifestando la esperanza de que este piloto sirva como un modelo para crear un programa más robusto en el futuro, adaptándose a las necesidades y demandas emergentes de la comunidad zaragozana.