ZARAGOZA, 22 de noviembre. En un acto significativo para la lucha contra la violencia de género, la Delegación del Gobierno en Aragón ha entregado los reconocimientos 'Meninas' a tres mujeres destacadas en cada una de las provincias de la comunidad autónoma. Estas galardonadas han sido reconocidas por su incansable labor en la defensa de los derechos de las mujeres y en la erradicación de la violencia que sufren. Fernando Beltrán, delegado del Gobierno en la región, enfatizó la necesidad de que todas las instituciones se unan en este esfuerzo crucial.

Durante su intervención ante los medios, Beltrán subrayó la importancia de incluir a todos los municipios, mencionando en particular a Zaragoza, que aglutina casi la mitad de las víctimas de violencia de género en Aragón. Con más de 2.600 mujeres bajo protección en diferentes niveles, el delegado informó sobre la reciente extensión del convenio del Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (VioGén) a 17 municipios, lo que permite una vigilancia activa y coordinada entre las fuerzas de seguridad estatales y locales.

Las estadísticas son alarmantes: desde 2003, un total de 1.285 mujeres han sido asesinadas en España por parte de sus parejas o exparejas, de las cuales 34 corresponden a Aragón. A medida que avanza el año, 40 mujeres han sido víctimas mortales de la violencia machista, y también se han registrado ocho asesinatos de menores en contextos de violencia de género. Beltrán recordó con pesar la última víctima de esta sanguinaria realidad, quien fue asesinada por su expareja en Ejea de los Caballeros el pasado verano.

El delegado del Gobierno enfatizó que estos datos son un poderoso estímulo para incrementar las acciones en favor de la protección de las víctimas y resaltó el papel de España como un referente a nivel internacional en la lucha contra la violencia de género. Rememoró que la histórica aprobación de la Ley de Medidas de Protección Integral hace 20 años marcó un hito al establecer un nuevo marco institucional y jurídico en el combate a esta importante problemática social.

Beltrán también fue claro al afirmar que el Gobierno de España no dará marcha atrás en la defensa de las víctimas de violencia de género frente a aquellas posiciones de ultraderecha que buscan minimizar la violencia específica que enfrentan las mujeres. Este compromiso firme refleja la urgencia y la unidad que se requiere en la lucha contra esta lacra social.

En el marco del acto, que se enmarca dentro de las actividades con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género, a celebrarse el 25 de noviembre, las galardonadas han sido María Arrondo, Lucía Sánchez y Josselyn Quinto. Arrondo ha sido reconocida por su pionera labor en igualdad dentro del primer ayuntamiento democrático de Zaragoza, contribuyendo al acceso de las mujeres a la práctica deportiva, y sentando las bases para la creación de casas de acogida y el establecimiento de la Casa de la Mujer.

María Arrondo también subrayó la trascendencia de la reciente distinción, señalando que representa un reconocimiento a la historia de la Transición en España. Destacó la importancia de aquellos primeros gobiernos democráticos que facilitaron el desarrollo de derechos fundamentales, muchos de los cuales habían sido negados durante la dictadura, especialmente a las mujeres. Arrondo advirtió que, a pesar de los avances, aún queda un largo camino por recorrer para alcanzar la igualdad real.

De igual modo, instó a las instituciones a unirse a los movimientos sociales clamando por "Ni una más", y pidió la movilización de recursos para garantizar la igualdad y la erradicación de la violencia de género, con el fin de que la sociedad pueda alzar la voz de manera contundente en este reclamo.

Lucía Sánchez, reconocida en la provincia de Teruel, se ha fijado como objetivo principal la prevención de la violencia, especialmente en el contexto de la mutilación genital femenina y la asistencia a mujeres migrantes en situación de vulnerabilidad. Con una activa participación en talleres y charlas en toda la provincia, Sánchez expresó su emoción al ver que su labor y la de muchos otros en la lucha contra la violencia hacia las mujeres son reconocidas, a pesar de que muchas veces se encuentra en la penumbra.

Sánchez reveló también que ha habido casos en los que se ha solicitado asilo político para algunas de las mujeres que ha atendido, ya que el retorno a sus países podría significar una sentencia de muerte ante las circunstancias desesperadas que enfrentan. Su labor, aunque a menudo silenciada, es esencial para la protección de vidas.

Finalmente, Josselyn Quinto relató un incidente que vivió en su lugar de trabajo en Huesca, donde intercedió para evitar lo que podría haber sido un feminicidio. "Defender a una mujer es lo mejor. Volvería a actuar de la misma manera", afirmó con convicción, haciendo un llamado a la sociedad para que no sea espectadora pasiva ante estos episodios de violencia, sino que se comprometa a actuar y ayudar cuando sea necesario.