TARAZONA (ZARAGOZA), 25 Sep. - El consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, José Luis Bancalero, ha anunciado una nueva medida para detectar el origen del brote de gastroenteritis que afecta a los residentes de Tarazona y otras tres localidades cercanas. Esta medida consiste en segmentar el río Queiles para analizar todo su recorrido.
La decisión se tomó durante una reunión llevada a cabo en el Ayuntamiento de Tarazona, municipio que concentra la mayoría de los casos de gastroenteritis causados por la presencia del protozoo 'Cryptosporidium' en el suministro de agua.
Bancalero se negó a proporcionar las coordenadas exactas en las que se tomarán las muestras de agua. Además, destacó la posibilidad de recolectar todas las muestras en un solo día y diseñar nuevos puntos de muestreo en función de los resultados obtenidos.
En la reunión participaron el alcalde de Tarazona, Pedro Antonio Jaray; la directora general de Salud Pública, Nuria Gayán; el director del Instituto Aragonés del Agua, Luis Estaún; el asesor técnico de la dirección general de Calidad y Seguridad Alimentaria del Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón, Enrique Novales; el comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Carlos Arrazola; y una representación de la Guardia Civil.
Bancalero elogió "la capacidad de reacción" tanto del Gobierno de Aragón como del Ayuntamiento de Tarazona desde la notificación de los primeros casos del brote de gastroenteritis el pasado 11 de septiembre.
El alcalde de Tarazona resaltó el trabajo conjunto entre las instituciones desde que comenzó el brote, especialmente con el Gobierno de Aragón, con el que ha habido una comunicación y coordinación diaria.
El consejero recordó que, una vez que se detectó la presencia del parásito 'Cryptosporidium' en el suministro de agua, se advirtió a la población y se les recomendó no consumir agua del grifo, así como seguir una serie de medidas preventivas como hervir el agua antes de su consumo. Estas medidas se han extendido a las localidades vecinas de Novallas, Torrellas y Los Fayos.
Hasta ahora, se han registrado 452 casos de afectados por el brote, la mayoría en Tarazona y menos de una decena en Novallas. Aunque también ha habido casos en Torrellas y Los Fayos, aún no se ha confirmado si están relacionados con el parásito.
En cuanto a las acciones para localizar el foco de contaminación del agua, Bancalero enfatizó la importancia de la coordinación con la Confederación Hidrográfica del Ebro y la Guardia Civil para cubrir todo el recorrido del río.
Aunque las autoridades han realizado inspecciones desde el inicio del río, no han encontrado signos de contaminación. El consejero resaltó la comunicación constante con las autoridades de Castilla y León y que esperan indicaciones de los Ministerios de Sanidad y Transición Ecológica.
La Estación Depuradora de Aguas Residuales de Tarazona ha logrado reducir significativamente la concentración del parásito, pero el consejero indicó que el diseño de estas plantas no contempla el tratamiento de este tipo de patógenos.
En cuanto a la destrucción del parásito, Bancalero mencionó que no todas las medidas se pueden aplicar a corto plazo. Sin embargo, se están considerando productos químicos como el peróxido y el agua a presión.
Bancalero subrayó la importancia de seguir trabajando para encontrar el origen del brote y aseguró que no se descarta ninguna hipótesis. La recuperación del consumo de agua potable dependerá de los resultados negativos en las pruebas y de la recomendación de los expertos de Salud Pública.
Además, el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón está llevando a cabo inspecciones reglamentarias, ya que el parásito también afecta a los animales. Bancalero hizo hincapié en la importancia de la higiene personal, especialmente el lavado de manos, para prevenir la propagación del parásito.