El presidente de la Diputación de Zaragoza (DPZ), Juan Antonio Sánchez Quero, ha instado al Gobierno de Aragón, al Ayuntamiento de Zaragoza y al Real Zaragoza SAD a tomar medidas inmediatas para la construcción y explotación del nuevo estadio, ya que de lo contrario, será difícil que Zaragoza sea sede del Mundial 2030.

Estas declaraciones se realizaron durante una rueda de prensa previa a un pleno extraordinario en el que se aprobó por unanimidad un plan de autoconsumo energético destinado a impulsar la puesta en marcha de plantas municipales.

Sánchez Quero hizo hincapié en que la DPZ ha dejado claro que no participará en la futura sociedad mercantil encargada de construir y gestionar el nuevo estadio. El expediente de esta sociedad se ha aprobado en la Comisión de Presidencia municipal del Ayuntamiento de Zaragoza y está pendiente de debate en el próximo pleno.

El presidente de la DPZ argumentó que con un presupuesto de 196 millones de euros, destinados a cubrir las necesidades de los ayuntamientos, el mantenimiento de carreteras provinciales, caminos rurales, bomberos y otros servicios proporcionados por la DPZ, es imposible participar en dicha sociedad mercantil.

A pesar de ello, deseó suerte al Ayuntamiento de Zaragoza, al Gobierno de Aragón y al Real Zaragoza SAD, quienes, según afirmó, tienen un enfoque claro en la creación de una nueva empresa pública para sacar adelante el nuevo estadio de La Romareda.

No obstante, Sánchez Quero consideró que enfrentarán numerosas dificultades, aunque afirmó que es deseable que el proyecto avance, ya que el objetivo, al menos para la DPZ, es construir un nuevo campo de fútbol, tal y como lo demandan los seguidores del club y los ciudadanos de Zaragoza.

Por último, mostró confianza en que los miembros de la nueva sociedad mercantil no encuentren demasiados obstáculos para su conformación, ya que, de no empezar a trabajar de inmediato, será muy complicado que se cumpla el objetivo de que Zaragoza sea sede del Mundial 2030.