En una iniciativa presentada por el grupo popular en el Congreso de los Diputados, se ha registrado una proposición no de ley de apoyo al Corredor Cantábrico-Mediterráneo, instando al PSOE a respaldar esta importante infraestructura para toda la península Ibérica. Según los diputados nacionales del PP por Zaragoza, Pedro Navarro, y Navarra, Sergio Sayas, esta obra es crucial para el desarrollo de Zaragoza y la zona noroeste del país.

Sayas ha enfatizado el compromiso de los populares con el corredor, señalando la necesidad de modernización, aumento de capacidad para transporte de mercancías y una mejor conexión con la vía transpirenaica de transporte para el año 2030. Además, destacó la importancia de esta infraestructura para la integración territorial y como una puerta de salida a Europa.

Por otro lado, el diputado del PP por Zaragoza, Pedro Navarro, mencionó que la UE ha solicitado a España multiplicar por diez sus infraestructuras ferroviarias a partir de 2020 para descarbonizar la economía, un objetivo que el PP comparte. Navarro recordó que el Corredor Cantábrico-Mediterráneo es una iniciativa fundamental para el desarrollo económico de varias comunidades autónomas y confía en que el PSOE le dé su respaldo a nivel nacional.

En cuanto a la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez, los diputados populares han expresado su descontento por lo que consideran una falta de apoyo a Aragón y Zaragoza en materia de infraestructuras. Criticaron la actuación de Sánchez durante los días de incertidumbre sobre su continuidad como presidente del Gobierno, calificándola de estrategia partidista y de división, lo que en su opinión ha provocado una erosión institucional y democrática en España.

En contraste con la situación de los socialistas, el presidente de los populares zaragozanos, Ramón Celma, ha elogiado a los representantes del PP por defender iniciativas que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos y trabajar en beneficio del interés general de los españoles. Celma ha criticado la lucha interna en el PSOE, que considera una cortina de humo para ocultar la corrupción y desviar la atención de asuntos importantes.