ZARAGOZA, 12 de noviembre. En un tono firme y decidido, Marta Fernández, presidenta de las Cortes de Aragón, ha declarado hoy que "no queremos que Aragón ni ningún rincón de España se convierta en un refugio para yihadistas". Su afirmación fue parte de su discurso inaugural en el seminario titulado '20 años después del 11-M. Una mirada prospectiva. El terrorismo del futuro', un evento que ha contado con la colaboración de la Fundación Giménez Abad y el Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE), junto con la Fundación Víctimas del Terrorismo.
Fernández señaló la omnipresencia del terrorismo en la actualidad, recordando que "casi a diario recibimos noticias que nos llenan de preocupación y alarma". Como ejemplo, mencionó la reciente detención de un yihadista radical en Caspe, quien estaba llevando a cabo actividades de adoctrinamiento y se encontraba en un avanzado proceso de radicalización, subrayando la gravedad del problema.
Reiterando la importancia de la seguridad, la presidenta destacó la necesidad de proteger "fronteras seguras" y fomentar una convivencia pacífica para mitigar los riesgos que el radicalismo yihadista representa. Resaltó que, dada la posición geográfica de España, se debe prestar especial atención a esta amenaza, ya que el país se encuentra en la frontera de Europa.
Además, destacó que la inseguridad es una de las principales preocupaciones de los ciudadanos, de acuerdo con diversos estudios demoscópicos. Hizo hincapié en que leyes como la Ley de Seguridad Ciudadana, promovida por los herederos de las fuerzas terroristas, pueden debilitar el trabajo de los cuerpos de seguridad del Estado, lo que, a su juicio, merece una atención urgente.
Recordando que han pasado dos décadas desde el ataque del 11 de marzo de 2004, Fernández lamentó que la lucha contra el terrorismo no ha sido del todo exitosa. "Lo ideal sería que en estos 20 años el terrorismo no hubiera logrado cumplir ninguno de sus objetivos, pero desde 2001, Europa ha contabilizado casi 2.000 víctimas mortales", afirmó, mostrando conciencia sobre el sufrimiento que esta amenaza ha causado en España.
Durante su intervención, la presidenta también expresó su agradecimiento a todos los expertos y profesionales que participan en la jornada, reconociendo su valiosa contribución en la lucha contra el terrorismo y en la defensa de la seguridad pública, destacando su papel como auténticos muros de contención para los cuerpos de seguridad del Estado.
Fernández también se refirió a la Fundación Manuel Giménez Abad, que ha destacado en numerosos artículos y congresos el impacto del terrorismo en la historia de España, tanto en su etapa más sombría con la banda terrorista ETA como en la actual fase de amenaza yihadista tras el 11-M.
Al inicio de su discurso, subrayó "el gran acierto" de llevar a cabo esta jornada, ya que se diseñó para aportar análisis sobre los retos que plantea el terrorismo en el futuro y, por ende, para la seguridad nacional.
La primera sesión del seminario giró en torno a 'Los nuevos retos planteados por el terrorismo'. En ella se abordaron temas de vital importancia, como el impacto del terrorismo y las nuevas tecnologías, el ciberterrorismo, las fuentes de financiación del terrorismo y los nuevos escenarios para la Seguridad Nacional, así como las redes internacionales que operan en este ámbito.
La sesión matutina fue moderada por el capitán de fragata y analista Federico Aznar. La jornada de tarde se enfocará en 'Terrorismo, tecnología y sociedad', que contará con la moderación de la analista del IEEE, María del Mar Hidalgo, y contará con ponencias sobre preocupantes tópicos como el terrorismo radiológico y nuclear, el papel de las redes sociales, el bioterrorismo, agroterrorismo y la proliferación nuclear, entre otros temas relevantes en el contexto actual.
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