En una jornada cargada de tensiones, los grupos de la oposición en las Cortes de Aragón --PSOE, CHA, Aragón-Teruel Existe, Podemos e IU-- se han unido una vez más para denunciar lo que consideran un "uso obsceno" de la Cámara por parte del presidente Jorge Azcón, del PP y de VOX. La polémica se desató cuando Azcón decidió comparecer a petición propia para abordar las declaraciones del vicepresidente Alejandro Nolasco sobre el islam, en lugar de responder a la solicitud de la oposición. Esta maniobra reducirá los turnos de intervención de la oposición de 15 a 5 minutos en el próximo debate.
La portavoz del PSOE, Mayte Pérez, ha expresado su estupor ante lo que considera un intento de "reírse de la oposición" y torcer el papel de control al Gobierno. Sin embargo, Pérez ha señalado que la decisión de Azcón de comparecer a petición propia indica que por primera vez reconoce que tiene un problema con VOX.
Para Pérez, la actitud de Azcón revela un talante antidemocrático al hablar únicamente de lo que él quiere, en lugar de dar espacio a la oposición durante 15 minutos. En respuesta a esta situación, todos los grupos de la oposición, excepto Aragón-Teruel Existe, han decidido no presentar nuevas iniciativas en el próximo pleno para priorizar el debate sobre la proposición no de ley que exige el cese de Nolasco.
El portavoz de CHA, José Luis Soro, ha indicado que la oposición ha obligado al presidente a abordar un tema incómodo para él, demostrando así su conflicto con VOX y la xenofobia que representa Nolasco. Soro ha cuestionado la actitud "marrullera" y "antidemocrática" de Azcón al limitar las intervenciones de la oposición.
Desde Aragón-Teruel Existe, Tomás Guitarte ha expresado sorpresa ante la agenda impuesta por VOX en el debate y ha pedido a Azcón que dé explicaciones sobre la imagen que proyecta el Gobierno de Aragón a partir de las declaraciones de Nolasco.
En otro tono, el diputado de Podemos, Andoni Corrales, ha criticado el veto sistemático a la oposición como algo grave, pero ha celebrado la posibilidad de debatir un tema tan delicado como las declaraciones xenófobas de Nolasco. Ha exigido que se asuman responsabilidades por este tipo de discursos.
Por su parte, el parlamentario de IU, Álvaro Sanz, ha señalado que el Ejecutivo autonómico y el PP enfrentan tres problemas: las declaraciones del vicepresidente, el miedo y "el cinismo". Sanz ha destacado la indignación pública ante discursos xenófobos y racistas, instando al cese de actitudes tan perjudiciales.
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