El consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, José Luis Bancalero, ha informado hoy de un preocupante aumento en la lista de espera quirúrgica, con un total de 7.695 personas con demoras de más de seis meses. Sin embargo, a pesar de esta cifra alarmante, Bancalero ha destacado que este verano la situación ha mejorado en comparación con años anteriores.

Durante una visita a Huesca, el consejero ha revelado que la lista de espera se ha incrementado en 933 pacientes en los últimos meses, una cifra menor de lo esperado ya que en años anteriores superaba los 2.000 pacientes. Esto se debe, según Bancalero, a una reorganización exitosa del personal durante las vacaciones, permitiendo una mayor disponibilidad de recursos en el ámbito de las especialidades quirúrgicas.

El Hospital Obispo Polanco de Teruel ha sido un ejemplo de esta reorganización, ya que no ha cerrado ninguna cama este verano. El consejero ha agradecido a los profesionales sanitarios por mantener la atención quirúrgica e incluso ha destacado la contribución de los médicos residentes que participaron en el programa de fidelización.

En cuanto a las especialidades quirúrgicas con más pacientes en lista de espera, traumatología es la que tiene más incidencia, seguida de oftalmología y cirugía general y digestiva. Por otro lado, las especialidades con mayor tiempo de espera promedio son neurocirugía, cirugía plástica y traumatología.

En Ejea de los Caballeros, Zaragoza, se ha detectado una falta de personal que ha generado preocupación. Bancalero ha calificado esta situación como un caso puntual y ha asegurado que se están tomando medidas para solventarla. Sin embargo, también ha alertado sobre el déficit de profesionales sanitarios y la falta de planificación para asegurar el relevo generacional en el sistema de salud.

El consejero ha enfatizado la importancia de ser creativos y buscar soluciones innovadoras para mejorar la atención sanitaria en la región. Reconoció que en ocasiones puede ser necesario unir equipos para evitar duplicidades y mejorar la eficiencia del sistema de salud. Es fundamental abordar estos desafíos de manera integral y colaborativa para garantizar una atención de calidad para todos los aragoneses.