ZARAGOZA, 29 de noviembre. La Ruta del Belén de Aragón se encuentra lista para dar la bienvenida a la Navidad, con la ambición de superar el impresionante récord de 117.000 visitantes alcanzado el año pasado. Para la temporada que va del 6 de diciembre al 6 de enero, se estiman entre 125.000 y 140.000 personas que recorrerán los 33 belenes que forman parte de esta entrañable tradición, un número que incluye cinco nuevas adiciones en comparación con la edición anterior.

Esta emocionante iniciativa, que celebra su vigésimo aniversario, tiene sus raíces en el Belén Monumental de Monzón, en la provincia de Huesca. Originalmente, comenzó en colaboración con localidades como Pomar, Peralta y Esplús. En la actualidad, la Ruta cuenta con 33 representaciones de belenes, entre las cuales destacan seis situadas en la provincia de Zaragoza --Borja, Belchite, Alagón, Cabañas de Ebro, Calatayud y Gelsa--, así como una sorprendente incorporación de Teruel, Gea de Albarracín, que se suma a los otros cinco de esta última provincia.

Una de las innovaciones que se presentará este año es la introducción de un pasaporte especial para los visitantes, que podrá ser sellado en cada uno de los belenes de la Ruta. Aquellos que consigan el sello de al menos seis nacimientos entrarán en el sorteo de lotes de productos autóctonos de alta calidad, ofreciendo así un incentivo adicional para explorar.

Durante la presentación de esta campaña navideña en la Diputación de Zaragoza, el diputado provincial Eduardo Arilla destacó la importancia de la Ruta del Belén como “una de las artífices de la Navidad en Aragón” y reconoció el arduo trabajo de los belenistas, quienes dedican meses a desarrollar nuevas y creativas propuestas.

“Cuando las cosas se hacen con cariño, este tipo de iniciativas surgen”, afirmó Arilla, subrayando también la capacidad de la ruta para fomentar el turismo familiar, un elemento que considera “el mejor boca a boca”. Además, elogió la introducción del pasaporte como “una idea fantástica” que añade un nuevo nivel de interacción para los visitantes.

Por su parte, el presidente de la Ruta, José Ángel Baches, subrayó que esta tradición está profundamente arraigada en la cultura local, indicando que “nace de nuestras casas”. Reivindicó la esencia artística y patrimonial de la ruta, a pesar de su carácter esencialmente religioso, resaltando que los más de 300 belenistas involucrados en su creación son “grandes artistas” que producen piezas verdaderamente “fantásticas”.

A pesar de que la pandemia impactó negativamente en la afluencia, Baches señaló que el pasado año lograron superar la barrera de los 100.000 visitantes, lo que les permite albergar esperanzas de continuar creciendo en cada nueva temporada navideña.

No obstante, expresó su preocupación por la disminución del apoyo de la Diputación Provincial de Huesca, que había respaldado esta iniciativa desde sus inicios en Altoaragón. Aunque no ha ofrecido razones claras para su retirada, Baches optó por mantener el logotipo de la DPH en los carteles de esta edición, “por respeto” a la historia compartida.

La secretaria y tesorera de la Ruta, Inma Grau, también hizo hincapié en cómo muchas de estas representaciones belenísticas prosperan gracias a pequeñas asociaciones y a una tradición que permanece “muy viva” y que no debe dejarse perder. Asimismo, destacó la diversidad de enfoques artísticos que abordan la temática del nacimiento de Jesús, asegurando que “es una ruta que no defrauda a nadie”, pues incluso quienes llevan 20 años recorriéndola continúan encontrando nuevas sorpresas.

Grau describió la labor de la creación de belenes como “un poco desagradecida”, ya que el belenismo es una actividad efímera, “llega el 6 de enero y el subidón se ha acabado”. Reconoció que este proceso implica “rehacerse” cada año, algo que puede resultar agotador.

Más de 300 artistas han dedicado sus esfuerzos a diseñar e instalar los belenes de la ruta, que se inaugurará el próximo 6 de diciembre y que estarán presentes en una variedad de espacios, desde iglesias hasta auditorios y centros sociales.

Los belenes exhiben una rica diversidad en su composición, los materiales empleados y las dimensiones. Encontramos representaciones que van desde figuras de Playmobil, como es el caso del belén de Benabarre, hasta otros que utilizan virutas de serrín para dar forma a un belén alfombrado, como el de Tamarite de Litera. Además, el belén monumental de Monzón destaca, ocupando una extensión de hasta 825 metros cuadrados.