ZARAGOZA, 29 May.

Esta semana, Daroca se prepara para celebrar el Corpus, una festividad que ha sido declarada de interés turístico en Aragón desde el año 2006. El evento principal de esta celebración es la procesión del Corpus Christi, que atraviesa el pintoresco centro histórico de la ciudad, adornado con hermosas alfombras de flores y bañado en pétalos de rosas arrojados por los niños y niñas vestidos de comunión.

En esta ocasión, se conmemora el 60 aniversario de la participación de la Diputación de Zaragoza en los eventos principales de esta festividad. El presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, encabezará la representación que estará presente en los Corporales.

La procesión comienza en la basílica de Santa María y se dirige hacia las afueras de la ciudad, llegando a la torreta situada más allá de las murallas. Cada año, en este punto, se realiza un sermón en honor al milagro de los corporales.

El milagro conmemorado tuvo lugar en 1239, durante la época de la Reconquista. En la iglesia de San Cristóbal de Daroca, en medio de un asedio musulmán, las hostias consagradas aparecieron empapadas de sangre durante una misa. Este prodigio inspiró a los cristianos a luchar y lograr la victoria.

La importancia de este milagro se extendió hasta las cercanías de Valencia, en el pueyo de Chiva, donde se decidió dejar que una mula llevara los Corporales ensangrentados hacia su destino. La mula cayó muerta en la puerta de la iglesia de San Marcos, hoy convento de religiosas de Santa Ana, marcando así el inicio de la veneración de los Corporales en la ciudad.

Este suceso convirtió a Daroca en un centro de peregrinación de gran relevancia durante la Edad Media, manteniendo su tradición religiosa hasta la actualidad con las festividades del Corpus.

El relato de este milagro está documentado en la 'Carta de Chiva', un manuscrito del año 1340 enviado por el concejo de la localidad valenciana, que se conserva en el Archivo Colegial de Daroca. Desde entonces, los Corporales han sido el símbolo más representativo de la ciudad.

El jueves del Corpus es el día más importante de las festividades, destacando la procesión que parte desde la Basílica de Santa María hacia las afueras de la ciudad, donde se celebra un sermón anual desde al menos el año 1414.