En una sesión del Pleno de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) celebrada el día de hoy, se ha rechazado una propuesta del Partido Popular, respaldada también por VOX, en la que se exigía al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se disculpara y retirara sus comentarios sobre los "concejales de pueblo" que consideraban "humillantes".

La moción hacía referencia a las palabras pronunciadas por Sánchez en la sesión de control al Gobierno el pasado mes de marzo, en las que mencionaba que el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, en el PSOE "no habría llegado ni a concejal de pueblo".

La portavoz del Partido Popular en la provincia, María del Carmen Lázaro, ha destacado el trabajo de los alcaldes y concejales de los pueblos, criticando las palabras de Sánchez por menospreciar a un adversario político aludiendo a una fotografía tomada hace décadas junto a un narcotraficante.

Lázaro ha considerado que esa alusión era despectiva hacia los alcaldes y concejales que desempeñan roles importantes en sus comunidades, como fontaneros, electricistas, tenderos, psicólogos o trabajadores sociales, sin recibir una remuneración adecuada.

La representante provincial del PP ha defendido la labor de los ayuntamientos como la administración más próxima a la ciudadanía, donde los representantes locales son quienes están más en contacto con las necesidades de sus vecinos.

Por su parte, el PSOE ha solicitado que se retirara la petición de disculpas a Sánchez, pero los populares se han negado, lo que ha generado tensiones en el Pleno. El presidente de la Diputación, Juan Antonio Sánchez Quero, ha calificado la situación como un circo, aunque ha reconocido que las palabras de Sánchez fueron desafortunadas.

El diputado de VOX ha coincidido en que las declaraciones de Sánchez fueron irrespetuosas hacia los concejales rurales, mientras que desde En Común-IU se considera que no son motivo suficiente para generar un debate prolongado.

Finalmente, el diputado de CHA ha utilizado el humor para criticar la situación, haciendo referencia a una broma de Gila y concluyendo que no necesita que el presidente del Gobierno reconozca su trabajo para sentirse valorado.