HUESCA, 15 de noviembre. Este lunes, la residencia Jardines de Villafranca, ubicada en Villafranca de Ebro (Zaragoza), se vio sacudida por un devastador incendio que ha cobrado la vida de diez de sus residentes. De manera inmediata, un total de 57 personas que aún se encontraban en el establecimiento fueron trasladadas al nuevo edificio de Vitalia en Huesca, localizado en la calle San Jorge, en un ejercicio de emergencia que busca ofrecer una nueva oportunidad a aquellos que sobrevivieron a esta trágica experiencia.

A la llegada al nuevo centro, Cruz, una de las forzadas evacuadas, compartió su angustiante relato de aquella noche fatídica. "Las auxiliares de noche comenzaron a llamar a nuestras puertas, instándonos a salir de nuestras habitaciones. Cuando abrí la puerta, me encontré con pasillos completamente llenos de humo. Aquellos que pudimos hacerlo, salimos y ayudamos a las personas que no podían, hasta que llegaron las fuerzas de seguridad y los servicios de rescate", relató con voz temblorosa pero firme.

El relato de Cruz destaca una respuesta rápida y organizada ante la adversidad. "Era todo humo, solo humo", comentaba, al tiempo que elogiaba la actuación de las auxiliares, los cuerpos de policía, los bomberos, el personal sanitario y la comunidad local. "Todos reaccionaron de forma increíble, la ayuda fue realmente eficiente y la solidaridad de la gente del pueblo fue admirable", agregó.

Alfonso, otro de los residentes afectados por la tragedia, compartió su profundo pesar al no poder salvar a su compañero de habitación, un amigo que se encontraba en silla de ruedas. "Lo intenté una y otra vez, lo llamé cuarenta veces, pero no logré que se despertara. Compartimos habitación y su ausencia me duele mucho", confesó con los ojos llenos de lágrimas.

En respuesta a esta devastadora pérdida, el Ayuntamiento de Huesca ha convocado un minuto de silencio en memoria de las víctimas del incendio, una forma simbólica de rendir homenaje a aquellos que han partido. Además, el Gobierno de Aragón ha declarado un día de luto en la comunidad, un gesto de respeto y conmemoración por las diez vidas que se apagaron trágicamente en esta residencia para mayores.

El luto declarado comenzará a la medianoche de hoy, 16 de noviembre, y se extenderá hasta las cero horas del día 17. Durante este periodo, las banderas en los edificios públicos de la Comunidad Autónoma de Aragón ondearán a media asta, recordando a todos los afectados por esta tragedia y la labor incesante de quienes se entregaron a salvar vidas en un momento crítico.