En Calatayud, las labores de investigación para definir la estructura del retablo mayor de la iglesia del Convento de San Benito han llegado a su fin. Ana Sánchez Ibáñez, restauradora de la ciudad, ha llevado a cabo un exhaustivo trabajo de observación y estudio de cada una de las piezas almacenadas en el Santuario de Nuestra Señora la Virgen de la Peña.
El retablo de San Benito, una imponente pieza de 12 metros de alto por ocho de ancho, ha sido desmontado y conservado en distintas dependencias a lo largo de los años. Tras la salida de las monjas benedictinas en 1969, el Ayuntamiento de Calatayud se encargó de trasladarlo a diferentes ubicaciones para su resguardo, siendo su último destino el edificio de la Esclavitud de la Virgen de la Peña.
Este valioso mueble, datado en el siglo XVII, ha sido objeto de un ambicioso plan de restauración promovido por el Área de Urbanismo, Patrimonio y Vivienda del Ayuntamiento de Calatayud. La Diputación Provincial de Zaragoza ha financiado el 60% de los costes, mientras que el ayuntamiento ha asumido el resto, evidenciando el compromiso de las autoridades locales con la recuperación de este importante patrimonio cultural.
El trabajo de Ana Sánchez no solo ha permitido reconstruir la estructura original del retablo, sino que también ha contribuido a documentar y descubrir los lienzos faltantes, allanando el camino para futuras intervenciones. El concejal delegado de Patrimonio, José Manuel Gimeno, ha expresado su satisfacción por el resultado de la investigación y ha destacado la importancia de seguir trabajando en fases sucesivas para la restauración completa del retablo de San Benito.
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