En Zaragoza, el vicepresidente primero y consejero de Desarrollo Territorial, Despoblación y Justicia, Alejandro Nolasco, ha lanzado duras críticas contra las asociaciones memorialistas de Aragón, sugiriendo que su principal motivación es el dinero que reciben a través de subvenciones para mantener su labor.

Según Nolasco, el Gobierno de Aragón ha dejado de promover la narrativa de quiénes eran los "buenos" y quiénes eran los "malos" en universidades y escuelas, considerando esta práctica como obsoleta y sin sentido.

El vicepresidente primero ha insinuado que las asociaciones memorialistas buscan adoctrinar a las nuevas generaciones para mantener un voto de izquierda, utilizando historias familiares de la Guerra Civil como herramienta.

En este sentido, ha responsabilizado al expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por revivir el debate en torno a la memoria histórica al impulsar la Ley de Memoria Histórica, que según Nolasco, va más allá de las exhumaciones y pretende glorificar a personas que fueron asesinas durante la Guerra Civil.

A pesar de estas críticas, Nolasco ha asegurado que el Gobierno de Aragón destinará fondos para llevar a cabo exhumaciones en la región, garantizando que ningún combatiente permanecerá en una fosa común sin identificar.

De esta manera, ha enfatizado que las exhumaciones son un acto de justicia y dignidad, y que las asociaciones memorialistas podrán seguir realizando homenajes sin depender de financiamiento estatal.

En un tono nostálgico, Nolasco ha lamentado la pérdida de libertad y diversidad ideológica en la sociedad actual, recordando épocas en las que excombatientes de ambos bandos podían manifestarse en paz, sin censura.

Finalmente, ha destacado que las entidades memorialistas podrán seguir publicando libros si logran el respaldo de editoriales dispuestas a arriesgarse en su difusión.