Las impresionantes obras del renombrado pintor aragonés Francisco de Goya se trasladarán temporalmente al emblemático Patio de la Infanta de la Fundación Ibercaja durante los trabajos de ampliación del Museo Goya, un espacio que está por entrar en una nueva fase de desarrollo.

ZARAGOZA, 28 de noviembre.

El Museo Goya de la Fundación Ibercaja está por iniciar un ambicioso proyecto de ampliación que fusionará arte, arquitectura y patrimonio, consolidándose como un referente en la preservación y difusión de la singular obra de Goya. Esta intervención comenzará a principios de 2025, con un plazo estimado de finalización para junio de 2026.

Este renovado espacio cultural no solo ampliará su capacidad expositiva, sino que también incorporará experiencias innovadoras y tecnología de vanguardia. Reconocido como el segundo museo con la mayor colección de obras de Goya en el mundo, superado solo por el Museo del Prado de Madrid, alberga 32 cuadros y la serie completa de grabados del maestro aragonés desde 1778 hasta 1825. Desde la Fundación Ibercaja, se espera que esta colección crezca aún más para su reapertura.

Los pormenores de esta esperada ampliación fueron presentados este jueves en una conferencia de prensa por el presidente de la Fundación Ibercaja, Amado Franco, junto a José Luis Rodrigo, director general, el arquitecto responsable del proyecto, Sergio Sebastián, y la directora del museo, May Forcén.

Una de las características más destacadas de este proyecto es la apertura del museo hacia el centro de la ciudad, concretamente hacia la plaza del Pilar, lo que permitirá una conexión más directa con la vida urbana, según lo argumentado por Franco. Además, compartió la rica historia del edificio que alberga el museo, resaltando los diferentes usos que ha tenido a lo largo del tiempo.

El estudio zaragozano Sebastián Arquitectos, seleccionado a través de un concurso, asumirá la tarea de llevar a cabo esta ampliación. El nuevo museo se extenderá a 4,661 metros cuadrados, superando los 3,700 actuales, e incluirá una reconfiguración de los espacios y experiencias inmersivas únicas.

La entrada principal del museo se trasladará a la calle Santiago, colindante a la plaza del Pilar, con una fachada que se destacará por bloques de piedra en forma de "lingotes" que medirán 2,70x50 metros y 20 centímetros de grosor, decorados con figuras y fragmentos digitalizados de los grabados de Goya. Además, una gran pantalla en el lateral proyectará contenidos e imágenes vibrantes, enriqueciendo la experiencia visual de los visitantes.

En el interior, los espacios han sido rediseñados para facilitar el acceso a todas las áreas a través de un sistema eficaz de rampas, complementadas por escaleras y un ascensor. La iluminación cenital será una característica fundamental en el vestíbulo de 21 metros de altura, que servirá como entrada principal a las salas.

Otro de los cambios significativos radica en la sala de exposiciones temporales, que se verá ampliada a una doble altura y abarcará 315 metros cuadrados, permitiendo albergar muestras de gran formato y de renombre internacional.

Además, se inaugurará una nueva sala en el segundo piso, dedicada a una experiencia inmersiva que transportará a los visitantes al interior de las obras de Goya, convirtiendo las paredes, el suelo y el techo en proyecciones continuas de alta resolución.

Con la intervención, todo el museo se revestirá de un tono neutro, gracias a los materiales seleccionados, como el terrazo para pisos y techos, creando un ambiente acogedor y moderno.

En la tercera planta, se adicionará una sala enfocada en programas educativos y de documentación, reafirmando así el compromiso con la divulgación del legado de Goya. Además, se llevará a cabo la creación de una galería con arcos que acogerá la obra contemporánea, integrando el pasado con el presente.

En la última planta, el proyecto arquitectónico contempla la incorporación de una azotea con terraza acristalada, un espacio ideal para eventos, conciertos o actuaciones, que ofrecerá vistas inigualables de la Basílica del Pilar desde lo que se ha denominado la "casa de Goya".

El desarrollo de nuevos contenidos digitales para enriquecer la oferta educativa del museo estará a cargo de la empresa Empty, especializada en museografía. Esto se realizará con el fin de que los visitantes adquieran un mayor conocimiento sobre el arte de Goya, asegurando que su genio permanezca en el centro de la experiencia.

En este sentido, el director general de la Fundación Ibercaja expresó que esta decisión de ampliar el museo es parte del compromiso de mantenerse "a la vanguardia" en el ámbito artístico y cultural. Durante el periodo de obras, se exhibirán las obras de Goya en el Patio de la Infanta, garantizando que el arte del maestro aragonés permanezca accesible al público.

La tan esperada reapertura del renovado Museo Goya se programará para el último trimestre de 2026, coincidiendo con la celebración del 200 aniversario de la Fundación Ibercaja. Para entonces, se están diseñando exposiciones que hagan honor a las nuevas instalaciones, como indicó Rodrigo con entusiasmo.

“Estamos emocionados por el próximo capítulo en la historia del Museo Goya”, afirmó Rodrigo, quien anunció que el museo cerrará temporalmente sus puertas alrededor del 22 de diciembre para iniciar estas transformaciones.

Sergio Sebastián, el arquitecto detrás del proyecto, hizo referencia al uso distintivo del movimiento en las composiciones de Goya, señalando que este enfoque le ha permitido buscar soluciones innovadoras que dotarán a la nueva extensión de funcionalidad y coherencia con la arquitectura circundante, especialmente en el contexto de la plaza del Pilar.

El diseño se ha realizado con un profundo respeto por el valor urbano y histórico del emplazamiento, buscando una integración armónica de la modernidad con el legado arquitectónico del pasado, como explicó Sebastián.

Los desafíos en la creación de este proyecto incluyen la ambición de diseñar un "museo del siglo XXI" que respete la esencia de Goya, sin dejar de lado la incorporación de nuevas tecnologías y una imagen contemporánea.

De hecho, la cubierta del edificio se ha diseñado como "una gran ala plegada", evocando los temas recurrentes de la obra de Goya, donde los personajes a menudo presentan alas, conectando simbólicamente el espacio con la narrativa del artista.

En cuanto a los materiales, el arquitecto destacó su preferencia por la utilización de recursos locales, planeando el uso de piedra caliza de la cantera de La Puebla de Albortón, aunque reconoce los posibles desafíos en la obtención del mismo, asegurando que buscará alternativas que mantengan la esencia local.

“No podemos competir con el Prado para traer obras como 'Los Fusilamientos' o 'Las Majas', pero sí tenemos la oportunidad de ser el único lugar donde se pueda apreciar toda la obra de Goya”, remarcó con firmeza Amado Franco.

Añadiendo a esta ambición, el director de Operaciones de Empty, Rodolfo del Valle, comentó que las nuevas herramientas tecnológicas enriquecerán el entendimiento y la apreciación del arte de Goya, facilitando conexiones significativas entre los visitantes y la obra del maestro, con diez puntos de interacción tecnológica previstos en el nuevo museo.

Finalmente, Rodolfo del Valle explicó que la fachada digital servirá como un portal atractivo para invitar a los visitantes, complementado con 'tótems' informativos que ofrecerán asistencia y recomendaciones sobre el recorrido por el museo.

Además, el nuevo museo permitirá a los visitantes geolocalizar la obra de Goya en diversas instituciones alrededor del mundo, ofreciendo un enfoque multidimensional sobre su impacto y técnica, abriendo una ventana al rico legado de este icónico artista aragonés.