ZARAGOZA, 21 de noviembre. En un paso significativo hacia la mejora de la infraestructura hídrica en Aragón, el Instituto Aragonés del Agua (IAA) se comprometió a asumir la ejecución de las depuradoras que aún faltan en los municipios menores de mil habitantes. Esta decisión tiene como objetivo aliviar la carga económica y de gestión que enfrentan estos pequeños ayuntamientos, que a menudo carecen de los recursos necesarios para llevar a cabo estas obras imprescindibles.

El anuncio fue realizado este jueves por Luis Estaún, director gerente del IAA, durante su comparecencia en la Comisión de Medio Ambiente y Turismo de las Cortes de Aragón. Su intervención fue solicitada por el PSOE y buscó ofrecer un balance sobre la actualidad de la depuración en la comunidad autónoma, un tema que ha cobrado relevancia en los últimos años.

En la actualidad, Aragón alcanza un notable 91,4 por ciento en la depuración de la carga contaminante. Cuando se habla de población, el 93,9 por ciento de los residentes se beneficia de un sistema de depuración adecuado, lo que evidencia un avance notable en esta área. Las nuevas acciones dirigidas a municipios con menos de mil habitantes están aún en fase de definición, pero se espera que comiencen a implementarse a partir de 2025, tal como subrayó Estaún.

Esta iniciativa surge como respuesta a los desafíos económicos que enfrentan los ayuntamientos con respecto a la construcción de depuradoras. Desde 2019, se han llevado a cabo cinco convocatorias de subvenciones para 81 proyectos, que han recibido un total de 25 millones de euros, aunque muchos de ellos sufren retrasos en su ejecución. Esto ha puesto de manifiesto la necesidad de un nuevo enfoque que permita a los pequeños municipios avanzar sin asfixiar sus recursos financieros.

El objetivo primordial, tal y como enfatizó Estaún, es lograr una depuración efectiva en las zonas del Pirineo, aunque reconoció que todavía queda trabajo por hacer en otras áreas de la provincia de Huesca y Zaragoza, las cuales requieren atención en futuras convocatorias de proyectos.

Este cambio en el modelo de gestión no solo busca mejorar la eficiencia en la depuración, sino que también responde a una proposición no de ley aprobada por las Cortes de Aragón que apunta a encontrar alternativas para ayudar a los municipios afectados. La depuración de núcleos en la cabecera de los valles pirenaicos fue recientemente declarada de Interés General por el Gobierno de España, lo que subraya su relevancia.

El Plan Aragonés de Saneamiento y Depuración 2022-2027 contempla una inversión total de 104 millones de euros, distribuidos entre proyectos de interés general. De esta suma, 78,6 millones están destinados a la depuración en localidades con más de mil habitantes, de los cuales quedan por ejecutar alrededor de 48 millones. Por otro lado, 25 millones se asignarán específicamente para las depuradoras de menos de mil habitantes, que serán gestionadas directamente por el IAA a partir de 2025.

A pesar de que los municipios pequeños representan solo el 6,5 por ciento de la carga contaminante total en Aragón, la dispersión geográfica de la región convierte esta tarea en un verdadero desafío. Para el resto de la comunidad, se prevén inversiones por valor de 33 millones de euros, desglosadas en 8,8 millones para depuradoras de más de mil habitantes y 24 millones para aquellos que se sitúan entre 400 y mil habitantes equivalentes.

Con los fondos destinados, se aspira a brindar un servicio de depuración que alcance núcleos de hasta 30 habitantes equivalentes en el Pirineo y hasta 400 en el resto de Aragón. Esto no solo se adelanta a las exigencias de la nueva Directiva de Depuración de Aguas Residuales de la Comisión Europea, que obliga a cubrir núcleos de hasta mil habitantes equivalentes antes del 2035, sino que también coloca a Aragón en una posición favorable para cumplir con estas normativas para 2027.

Esta nueva fase también incluye la ejecución de cuatro depuradoras en municipios como Aso, Sallent de Gállego, Benasque y Torla. Estaún comentó que el proyecto de Sallent es un reflejo del esfuerzo conjunto de los ciudadanos, lo cual repercute positivamente en la gestión del agua en toda la comunidad. Además, seis nuevas depuradoras, como la de Panticosa, que beneficiará a cinco núcleos, están en marcha.

“El balance es positivo, aunque todos debemos colaborar para mejorar la situación y hacernos eco de la incertidumbre que enfrentan los pequeños municipios en la realización de estas obras”, destacó Estaún. Desde el PSOE, Leticia Soria recordó que decisiones clave durante la anterior legislatura fueron tomadas para modificar el panorama de la depuración, incluyendo la resolución de contratos de concesión de obras públicas, una medida valiente que ha permitido avanzar después de diez años de parálisis en el plan de depuración de los Pirineos.

Soria también enfatizó que, gracias a este cambio de modelo, localidades como Aínsa, Boltaña y Villanúa han comenzado ya sus proyectos de construcción de depuradoras, resaltando que el tratamiento adecuado de aguas residuales debe ser una prioridad absoluta para Aragón.

En otro ámbito, la representante del Partido Popular, Susana Cobos, subrayó la efectividad del Instituto Aragonés del Agua en la gestión de problemas excepcionales, tales como la sequía y las lluvias de episodios de DANA que han afectado a la región. Sin embargo, apuntó a la necesidad de replantear el modelo de depuración, dado que ha quedado claro que muchos municipios carecen de la capacidad administrativa para manejar tales proyectos.

Carmen Rouco, de VOX, solicitó aclaraciones sobre el motivo detrás del cambio hacia un modelo de gestión directa y sobre cómo se planea ejecutar las distintas estaciones depuradoras en los próximos años. Su preocupación radica en las limitaciones que enfrentan los pequeños municipios para gestionar adecuadamente las subvenciones que les corresponden.

El diputado de CHA, José Luis Soro, subrayó la vital importancia de contar con un sistema de depuración adecuado, recordando que anteriormente había grandes carencias en la provisión de este servicio, especialmente en la zona del Pirineo. Por ello, se implementaron cambios en el gobierno anterior, adaptados a las necesidades reales y apoyados por tecnologías adecuadas.

Finalmente, Pilar Buj, de Aragón-Teruel Existe, abordó problemas de abastecimiento en más de nueve municipios de Bajo Martín, Matarraña, Andorra, Sierra de Arcos, y Cuencas Mineras, señalando que las recientes tormentas han exacerbado la situación. Preguntó si se están llevando a cabo medidas para mejorar el suministro de agua en estas áreas afectadas.