La Cámara de Cuentas de Aragón ha publicado recientemente un informe que evalúa las políticas activas de empleo juvenil implementadas por el Instituto Aragonés de Empleo en el periodo comprendido entre 2018 y 2020. Este informe se centra en el análisis del Plan Aragonés para la Mejora de la Empleabilidad Joven, conocido como PAMEJ I.

En el año 2018, Aragón contaba con 21.129 jóvenes menores de 35 años desempleados, es decir, representando el 30% del total de desempleados en la Comunidad Autónoma.

El objetivo principal del PAMEJ era mejorar la inserción laboral de los jóvenes, mediante la implementación de 35 medidas que abarcaban formación, acompañamiento, oportunidades de contratación y emprendimiento.

Según el análisis realizado por la Cámara de Cuentas de Aragón utilizando los datos presupuestarios del Instituto Aragonés de Empleo, el costo de estas medidas ascendió a 136 millones de euros, lo que representa el 48% del gasto total del organismo autónomo para esos tres años. Cabe destacar que la ejecución presupuestaria se vio afectada por la parálisis causada por la pandemia de COVID-19 durante el año 2020.

De los 136 millones de euros invertidos, se destinaron 55 millones a acciones de formación, 52 millones a servicios de intermediación y atención en las oficinas de empleo, y 29 millones a medidas de promoción, específicamente ayudas para la creación de empleo.

En el periodo auditado, un total de 33.991 jóvenes participaron en el PAMEJ, lo que representa el 5% de la población joven entre 16 y 35 años y el 8% de la población activa en este rango de edad. Algunos de estos jóvenes participaron en más de una acción, ya sea de formación, intermediación o promoción.

En total, se llevaron a cabo 71.721 intervenciones, es decir, el 42% de todas las actuaciones realizadas por el Instituto Aragonés de Empleo en ese periodo para su público objetivo.

Los auditores calcularon el costo promedio por intervención: 1.043 euros en programas de formación, 4.129 euros en servicios de intermediación y 5.485 euros en medidas de promoción.

En cuanto a la inserción laboral de los jóvenes que participaron en programas del PAMEJ, se alcanzó un 53% a los seis meses y un 68% al año.

En términos generales, entre 2018 y 2020 se registraron 946.333 demandantes de empleo en Aragón, de los cuales el Instituto Aragonés de Empleo gestionó solo el 3% (29.388), aunque casi la mitad de todas las colocaciones recibieron algún tipo de servicio de esta entidad. Esta baja tasa de colocación se debe principalmente a que las empresas utilizan vías alternativas al Instituto Aragonés de Empleo para gestionar sus ofertas laborales. Durante el periodo auditado, solo se recibieron 71.240 ofertas de empleo, con un porcentaje de éxito del 41% en el emparejamiento entre oferta y demanda.

Al comparar los resultados de inserción laboral entre las oficinas de empleo del Instituto Aragonés de Empleo y las entidades colaboradoras, se observa que las entidades colaboradoras lograron una mayor inserción laboral que el Instituto Aragonés de Empleo. Sin embargo, los usuarios se mostraron más satisfechos con el servicio de intermediación brindado por el instituto.

Por primera vez, una entidad del sector público autonómico ha llevado a cabo una evaluación de impacto, en este caso, para determinar la probabilidad de encontrar empleo tras recibir alguna medida del PAMEJ, en comparación con un grupo de jóvenes similares que no recibieron ninguna medida. Debido a limitaciones en los datos, el Instituto Aragonés de Empleo solo pudo evaluar 8 medidas. Los resultados reflejan que recibir formación en idiomas o competencias digitales aumenta entre un 9% y un 18% la probabilidad de que un joven esté empleado a los 6 meses en comparación con aquellos que no han recibido estas medidas. Sin embargo, recibir servicios de orientación laboral o promoción no tiene ningún impacto positivo en la empleabilidad, excepto en el caso del Programa Integral para la Mejora de la Empleabilidad y la Inserción (PIMEI), que sí muestra resultados positivos.

La Cámara de Cuentas considera muy positivo el esfuerzo del Instituto Aragonés de Empleo por evaluar el impacto de sus políticas públicas y recomienda continuar en esta dirección, aunque sugiere que se mejore el tratamiento de los datos. Asimismo, insta a identificar de manera más precisa en su presupuesto las distintas iniciativas, para poder analizar su eficacia y rentabilidad.

Otras recomendaciones incluidas en el informe son mejorar la coordinación entre las administraciones públicas para asignar los recursos de manera más eficiente, así como potenciar la colaboración entre las oficinas de empleo y las entidades colaboradoras para compartir buenas prácticas.

El informe ya ha sido remitido a la entidad y a las Cortes, y está disponible para su descarga en la página web de la Cámara de Cuentas. También se puede validar la versión original utilizando el código CSV A5JK4GGXTY353DA9CS7GNLR39 en la sede electrónica de la Institución.