El Gobierno de Aragón promueve 500 viviendas asequibles en Valdespartera y el Actur.

Una nueva iniciativa ha sido anunciada en Zaragoza para la promoción de 500 viviendas en suelos del Gobierno de Aragón. La convocatoria, publicada en el Boletín Oficial de Aragón, incluye dos parcelas en Valdespartera y una en el Actur, destinadas inicialmente a equipamientos educativos pero que ahora se convertirán en vivienda pública.

El consejero de Fomento, Vivienda, Logística y Cohesión Territorial, Octavio López, ha señalado que estas viviendas estarán disponibles en régimen de alquiler asequible durante 75 años. El objetivo es garantizar precios accesibles para jóvenes de hasta 39 años, que representarán el 80% de los inquilinos.

La construcción de las viviendas comenzará en 2025 y se espera que estén terminadas en el primer semestre de 2027. Estas viviendas contarán con 1, 2 y 3 dormitorios y estarán destinadas a personas con ingresos individuales de entre 1.500 y 3.300 euros al mes, o ingresos familiares de hasta 4.125 euros.

El consejero ha destacado que se ofrecerán ayudas para cubrir hasta el 40% del precio del alquiler, con el objetivo de que los inquilinos no tengan que destinar más del 30% de sus ingresos al pago de la cuota. Los precios de alquiler oscilarán entre 270 y 620 euros, dependiendo de la tipología del piso y los ingresos del inquilino.

Esta iniciativa forma parte de la estrategia del Gobierno de Aragón para abordar el problema de la vivienda en la región, una prioridad para el Ejecutivo de Jorge Azcón. Las parcelas en Valdespartera y el Actur serán clave en la implementación de este plan, que busca garantizar el derecho a una vivienda digna para todos los ciudadanos.

Con estas medidas, se espera contribuir a la creación de un parque de viviendas accesibles y asequibles en Zaragoza, respondiendo a la creciente demanda habitacional en la región. La apuesta por la promoción de vivienda pública demuestra el compromiso del Gobierno de Aragón con la equidad y la justicia social en materia de vivienda.

Este paso marca un hito en la lucha contra la crisis de vivienda en Aragón, con el objetivo de garantizar el acceso a una vivienda digna para todos los aragoneses. La transformación de antiguas parcelas destinadas a equipamientos educativos en hogares para cientos de familias es un ejemplo de la visión progresista que guía las políticas habitacionales en la región.