En Zaragoza, el 30 de noviembre, se ha celebrado de nuevo la Biblioteca Humana, un evento que en esta edición reúne las singulares historias de 12 personas, quienes se convierten en auténticos "libros humanos". Este formato, que ya cuenta con seis ediciones, busca ofrecer un espacio para el diálogo y la empatía en una sociedad que a menudo se distrae del sufrimiento ajeno.

Este año, el escenario seleccionado ha sido la Biblioteca Vientos del Pueblo, ubicada en el barrio de Oliver, un lugar a menudo estigmatizado como conflictivo, pero que en realidad alberga una vibrante comunidad con realidades ricas y diversas que merecen ser compartidas.

Los temas abordados en esta jornada son de vital importancia y relevancia actual. Discapacidad, duelo, migración, depresión, ecoansiedad, gordofobia, adicciones y religión son solo algunas de las experiencias que los "libros humanos" han puesto sobre la mesa, invitando a pequeños grupos de "lectores" a reflexionar y aprender de sus vivencias.

Durante un diálogo sincero y respetuoso que se prolonga por treinta minutos, los participantes tienen la oportunidad de escuchar y comprender las historias de aquellos que a menudo se encuentran indiferentemente excluidos de los espacios de conversación. El objetivo primordial es desmantelar los estereotipos y juicios precipitados que la sociedad tiende a imponer, cultivando así un terreno fértil para la empatía y la comprensión mutua.

Paloma Espinosa, la concejal de Educación, ha destacado la esencia de la Biblioteca Humana, enfatizando la necesidad de no juzgar un libro por su portada. “En nuestra vida cotidiana, tendemos a prejuzgar sin conocer de verdad. Si fomentamos el diálogo y el entendimiento, como sociedad, salimos favorecidos”, comentó, instando a todos a ponerse en la piel del otro. “Esta experiencia nos enriquece a todos y nos recuerda que todos somos vulnerables a enfrentar situaciones similares a las que los libros humanos comparten”, agregó.

Los testimonios presentados son, como ha señalado Espinosa, lecciones de vida palpables que pueden ser relevantes para cada uno de nosotros a lo largo de nuestro camino, tanto para nosotros mismos como para nuestros seres queridos.

La celebración de este evento ha coincidido con el Día de la Ciudad Educadora, una iniciativa que se lleva a cabo en colaboración con otras entidades locales, como Educación Zaragoza y el Área de Acción Social. Este año, el lema que guía esta conmemoración es "La Ciudad Educadora como laboratorio de aprendizajes, ciudadanía y transformación social", un concepto que se alinea perfectamente con el espíritu inclusivo de la Biblioteca Humana.

En sus ediciones previas, la Biblioteca Humana ha recorrido diferentes espacios culturales de la ciudad, como la BPM Ricardo Magdalena, la BPM Fernando Lázaro Carreter, la BPM María Moliner y el Kiosco de las Letras, que ahora se ha transformado en un espacio cultural activo en el Parque José Antonio Labordeta.

Desde su inicio, este proyecto ha registrado una notable participación, con más de 1,000 personas que se han interesado en escuchar relatos de superación, pérdida y resistencia. Este esfuerzo ha sido reconocido con una mención del Sello de Calidad otorgado por el Consejo de Coordinación Bibliotecaria del Ministerio de Cultura en 2022, gracias al compromiso del Patronato Municipal de Educación y Bibliotecas desde su primera edición en 2021.

La Biblioteca Humana, un innovador proyecto que nació en Dinamarca en el año 2000, opera bajo el lema "No juzgues a un libro por su portada". Su objetivo es romper con los prejuicios y estereotipos, facilitando el encuentro personal y directo entre aquellos que han vivido experiencias que los colocan en situaciones de vulnerabilidad y un grupo reducido de oyentes, quienes tienen la oportunidad de conocer de cerca estas historias de vida durante media hora, creando así puentes de entendimiento y solidaridad.