Los habitantes de Santa María de Buil y Sarratillo, en Aínsa-Sobrarbe, se encuentran incomunicados una vez más debido a un desprendimiento de rocas en la carretera de acceso, provocado por las intensas lluvias que azotan la zona. Esta es la tercera vez en un mes que se produce este incidente, dejando a los residentes sin medios para desplazarse y recibir servicios esenciales.

Las precipitaciones han sido tan intensas que se han acumulado casi 300 litros por metro cuadrado, lo que ha provocado graves daños en las vías de acceso a los pueblos, así como en las fincas de agricultores y ganaderos. El alcalde, Enrique Pueyo, ha expresado su preocupación por la situación, ya que los recursos del ayuntamiento no son suficientes para hacer frente a las reparaciones necesarias.

Según Pueyo, el coste estimado de las reparaciones supera el medio millón de euros, y tras las lluvias de esta semana se espera que aumente considerablemente. Por este motivo, el Consistorio ha solicitado ayuda a las autoridades superiores para poder restaurar la normalidad en las vías secundarias del municipio y garantizar la movilidad de sus habitantes.