El 1 de noviembre en Zaragoza, cientos de manifestantes tomaron las calles del centro en una nueva movilización organizada por la Plataforma 'Libertad 6 de Zaragoza'. Esta marcha busca la liberación de Imad M. B. y Antonio Daniel L. D., quienes se encuentran actualmente en prisión tras ser condenados por los disturbios que tuvieron lugar en enero de 2019, durante una manifestación contra un mitin del partido Vox. Este evento se lleva a cabo cuando se cumple año y medio desde que los jóvenes fueron encarcelados.

Portando pancartas y coreando consignas como “Fuera fascistas de nuestros barrios” y “Seis de Zaragoza, libertad”, los asistentes, entre los que se incluyó a la eurodiputada de Podemos Irene Montero, recorrieron las calles Conde Aranda desde la Plaza del Portillo, pasando por el Coso y la Calle Alfonso hasta llegar a la Plaza del Pilar.

Una vez en la Plaza del Pilar, Francisco Javier Aijón, conocido como 'Javitxu', uno de los jóvenes indultados el pasado mes de septiembre, dio lectura a un manifiesto en el que celebró lo que consideró una “victoria colectiva, aunque parcial”, y exigió la liberación de sus dos compañeros aún encarcelados.

Pablo Rochela, portavoz de la plataforma, elogió el indulto de los dos jóvenes y lo calificó como un triunfo del movimiento popular, resultado de años de movilización y del esfuerzo inquebrantable de la Plataforma 'Libertad 6 de Zaragoza'. Sin embargo, Rochela subrayó que esta “victoria” llegó porque el Gobierno se vio obligado a actuar y no por un gesto altruista, recordando que incluso durante su mandato, los gobiernos de coalición no deshicieron la llamada ‘ley mordaza’ y endurecieron el Código Penal.

Sobre la presencia de Montero en la marcha, Rochela afirmó que la participación de cualquier persona, incluidos representantes políticos, es bienvenida en la lucha por la libertad: “Es un cargo público más que se suma a la causa, y lo valoramos, al igual que los apoyos que hemos recibido en las redes sociales”.

Los seis jóvenes arrestados, cuatro de ellos adultos durante los hechos y dos menores, fueron acusados de desórdenes públicos tras los disturbios en una concentración antifascista que culminó en confrontaciones con la Policía Nacional. Durante los sucesos, se registraron varios daños materiales y se reportaron lesiones a varios agentes.

En 2021, la Audiencia Provincial de Zaragoza dictó condenas de seis años de prisión a los cuatro mayores de edad por desórdenes públicos y atentado contra la autoridad, mientras que los menores enfrentaron multas y libertad vigilada. Tras recurrir la sentencia, se incrementaron las penas, aunque eventualmente, el Tribunal Supremo las redujo. En septiembre, dos de los jóvenes recibieron el indulto del Consejo de Ministros.

Rochela ha insistido en que las detenciones fueron arbitrarias y que las condenas carecieron de respaldo probatorio más allá de las acusaciones policiales. A pesar del indulto, la Plataforma se mantiene firme en su demanda por la libertad de los otros dos jóvenes, ya que sus casos son idénticos a los de los indultados.

La plataforma también ha expresado su preocupación por la situación de Imad M., quien enfrenta problemas de salud mental en el centro penitenciario de Zuera. Rochela informó que se ha solicitado un tratamiento adecuado para él, que ha sido rechazado en varias ocasiones, y solicitó al Servicio Aragonés de Salud que actúe con urgencia para evitar que su condición se agrave.

Las condenas impuestas llevan consigo multas que podrían sumar hasta 200.000 euros, un monto que resulta inasumible para las familias de clase trabajadora. La plataforma ha realizado un llamado a la solidaridad ciudadana para ayudar a afrontar estas penalizaciones.

Francho Aijón, responsable de 'Antifascismo y lucha antirrepresiva' de Podemos y padre de uno de los indultados, describió a los 'Seis de Zaragoza' como “presos políticos”, demandando la libertad de los que aún están encarcelados. Aijón argumentó que su único delito fue manifestarse contra el fascismo.

Además, cuestionó la interpretación que el Gobierno tiene sobre lo que es justo y democrático: “Es un escarnio encarcelar a quienes luchan contra el fascismo”, afirmó, renunciando a calificar a Vox como un partido político legitimo, describiéndolo más bien como una agrupación que busca socavar el Estado de Derecho.

La eurodiputada Irene Montero se unió a estas críticas, enfatizando que “ser antifascista es fundamental en una democracia” y recordando a quienes dieron sus vidas en la lucha contra el nazismo. Llamó a los ciudadanos y a los medios de comunicación a apoyarlos, afirmando que su única “falta” fue salir en defensa de la democracia y la igualdad frente a la extrema derecha.