El mensaje resonante tras las elecciones europeas del 9 de junio en Zaragoza es claro: el Partido Popular ha logrado una victoria contundente, consolidando el trabajo realizado en el último año tanto en el Ayuntamiento de la capital aragonesa como en el Gobierno de Aragón, según afirmó la alcaldesa Natalia Chueca.
Con una ventaja de siete puntos sobre los socialistas a nivel local y de cuatro puntos a nivel nacional, los resultados reflejan, según Chueca, el rechazo de los ciudadanos a las políticas de coalición de Pedro Sánchez, denominadas por la alcaldesa como un "proyecto Frankenstein" lleno de "corruptelas" y "barbaridades".
El Partido Popular obtuvo el 34,18% de los votos a nivel europeo, mientras que en Aragón logró el 37,17%, posicionándose como la fuerza política dominante. Por otro lado, VOX emergió como la tercera fuerza con un 11,15% de los votos, señalando un cambio en el panorama político.
Chueca instó a Sánchez a reflexionar sobre sus políticas, que según ella han alimentado extremismos peligrosos y han generado confrontación tanto a nivel nacional como internacional. La alcaldesa destacó la importancia de un proyecto de centro-derecha moderado que defienda el Estado de derecho y la libertad de prensa frente a la radicalización política de algunos sectores.
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