En Zaragoza, el 30 de noviembre, se reveló que un alarmante 45% de los nuevos casos de VIH en Aragón sigue siendo diagnosticado tarde. A pesar de que la detección de la infección ha mejorado en comparación con el 52,7% del año anterior, los profesionales de la salud enfatizan la urgencia de reducir al mínimo posible los diagnósticos que ocurren después de un tiempo excesivo.
La rapidez en el diagnóstico del VIH es crucial. Detectar la infección de manera temprana no solo potencia la efectividad de los tratamientos disponibles, sino que también mejora la calidad y esperanza de vida de quienes viven con esta enfermedad.
Nuria Gayán, directora general de Salud Pública del Gobierno de Aragón, subraya la importancia de impulsar programas que ayuden a prevenir no únicamente el VIH, sino también otras infecciones de transmisión sexual. Además, destaca la necesidad de facilitar el acceso a las pruebas diagnósticas para alcanzar estos objetivos.
Según Gayán, España ha logrado avances significativos en la lucha contra el VIH. “Hemos cumplido el objetivo 90-90-90 de ONUSIDA para el año 2020, que implica que el 90% de las personas con VIH conocen su diagnóstico, el 90% están bajo tratamiento, y el 90% de esos tratamientos han logrado suprimir la carga viral”, explica.
Sin embargo, estos logros no son suficientes. “Ahora tenemos un nuevo desafío: alcanzar el objetivo 95-95-95 para el año 2030. Esto significa que el 95% de las personas con VIH deben conocer su estado, el 95% deben recibir tratamiento y el 95% deben lograr supresión viral”, detalla Gayán añadiendo un cuarto objetivo: “que el 95% de las personas con VIH lleven una vida libre de estigmas y discriminación”.
En Aragón, actualmente residen 3.439 personas diagnosticadas con VIH, de las cuales 2.322 son hombres y 1.117 son mujeres. Entre 2008 y 2023, se ha observado una tendencia a la baja en la incidencia de nuevos diagnósticos de VIH.
Durante el año pasado, se registraron 86 nuevos casos, lo que representa un ligero descenso respecto a los 91 del año anterior. Esto se traduce en una tasa de 6,4 casos por cada 100.000 habitantes, situada por debajo de la media nacional de 7,38 por cada 100.000.
La incidencia de nuevos diagnósticos es notablemente más alta entre hombres (70,9%) y la principal vía de transmisión sigue siendo a través de relaciones sexuales, especialmente en hombres que tienen sexo con hombres, sin registrar casos de transmisión entre usuarios de drogas por vía parenteral.
Aunque el diagnóstico tardío ha disminuido en 2023 respecto al año anterior, los especialistas continúan insistiendo en la necesidad de aumentar los esfuerzos en esta área. De los casos diagnosticados en 2023, el 13,95% presentaron síntomas indicativos de sida en el momento del diagnóstico, mientras que el 26,7% mostraron una enfermedad avanzada.
Desde una perspectiva de salud pública, se establece como una prioridad la promoción de un diagnóstico precoz, especialmente entre individuos que han participado en prácticas de riesgo. Esto no solo beneficia a la salud individual al disminuir la morbi-mortalidad, sino también a la comunidad al reducir la posibilidad de transmisión del virus.
El acceso a pruebas de VIH debe estar siempre ligado a la atención médica y al inicio de un tratamiento adecuado, asegurando así que los pacientes puedan conseguir una carga viral indetectable.
En 2023, el 81,8% de los diagnósticos de VIH correspondieron a hombres, con una proporción de 4 hombres por cada mujer y una edad media de 43 años al momento del diagnóstico.
Un programa destacado para acelerar los diagnósticos es “Deja tu huella”, que se dedica a realizar un cribado selectivo de pacientes que padecen la infección sin saberlo. Este proyecto, impulsado por la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias, comenzó en el servicio de urgencias del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza y se ha expandido a siete hospitales públicos más en Aragón.
La doctora Patricia Trenc, coordinadora de esta iniciativa en el Servet, ha informado que hasta septiembre de este año se realizaron 2.387 pruebas de serología en los servicios de urgencias, detectando 11 casos. Sin este programa, estas personas no habrían tomado conciencia de su infección.
Es crucial reconocer que existen colectivos vulnerables que enfrentan barreras culturales, económicas y sociales que dificultan su acceso a la atención médica y, por ende, a pruebas y tratamientos. Por ello, la labor de las organizaciones no gubernamentales resulta esencial. Estas entidades ofrecen información y educación sanitaria, además de promover medidas preventivas como el uso del preservativo y el acceso a medicamentos preventivos.
La colaboración de estas organizaciones en el diagnóstico precoz es fundamental. Desde el departamento de Salud Pública, se han proporcionado pruebas rápidas a ONGs que colaboran con el sistema de salud. En 2023 se distribuyeron cerca de 2.000 test para la detección de infecciones de transmisión sexual, siendo aproximadamente la mitad para el VIH.
Asimismo, se han entregado 600 pruebas rápidas de VIH en fluidos orales. Existe una conexión directa entre organizaciones no gubernamentales y hospitales para la confirmación de diagnósticos. Este año, la dirección general de Salud Pública ha asignado subvenciones por un total de 140.000 euros a 8 proyectos de prevención del VIH.
“Hoy en día enfrentamos una nueva realidad social en la que los contagios por infecciones de transmisión sexual están en aumento, lo que nos obliga a fortalecer nuestras acciones de salud pública en vigilancia, prevención y promoción de la salud sexual”, declara Nuria Gayán.
En 2023, se notificaron 232 casos de infección gonocócica (17,3 casos por cada 100.000 habitantes), 187 casos de sífilis (con una incidencia acumulada de 13,9 casos por cada 100.000) y 87 casos de infección por clamidia (con una incidencia acumulada de 6,5 casos por cada 100.000). El municipio ha mostrado el mayor número de casos de infecciones de transmisión sexual entre los adultos jóvenes.
Por esta razón, Gayán ha enfatizado la necesidad de reforzar la educación afectivo-sexual desde la etapa escolar. En Aragón ya se implementan diversos programas educativos, tales como “Cuentos para conversar”, “Juega vive” y “Mi piel”, además de la línea de educación afectivo-sexual promovida por la Red de Escuelas de Promoción de la Salud, que incluye a 228 escuelas.
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