Monzón, una ciudad en la provincia de Huesca, se prepara para su día más importante de las Fiestas de Santa Bárbara, copatrona de la ciudad. Este lunes, 4 de diciembre, se llevarán a cabo una serie de eventos en honor a la santa, incluyendo una misa, el Bautizo del Alcalde, un reparto de chocolate y magdalenas, y por último, la quema de fuegos artificiales.

El Bautizo del Alcalde, que tendrá lugar en la plaza Mayor a las 16:30 horas, será el evento central de la celebración. Este acto estará a cargo de Trotamundos Teatro y será seguido por el lanzamiento de caramelos desde los balcones del Ayuntamiento. Cabe destacar que esta fiesta ha sido declarada de Interés Turístico de Aragón.

El origen de la festividad se remonta al 4 de diciembre de 1643, hace 380 años, cuando las tropas castellanas reconquistaron el castillo y la villa de Monzón, que en ese momento estaban bajo el control del ejército francés durante la Guerra de Secesión. Fue en reconocimiento a este hecho que Santa Bárbara fue nombrada patrona de la ciudad.

La historia cuenta que la población, que había sufrido durante años debido a la guerra, decidió elegir a un alcalde, y la mayoría optó por un hombre recto, cabal y mozárabe. Sin embargo, su confesión religiosa presentaba un "fuerte inconveniente", que se resolvió cuando el hombre aceptó convertirse al cristianismo. En celebración de este acontecimiento, recibió el bautismo y la ciudad se llenó de alegría, lanzando castañas y dulces desde los balcones del Ayuntamiento.

Desde 2007, el Grupo Trotamundos ha representado en la plaza Mayor un breve resumen de estos pasajes históricos y legendarios, con una duración de aproximadamente veinte minutos. La representación culmina con el bautizo del mozárabe y el lanzamiento de golosinas a los cientos de niños y adultos reunidos en la plaza, quienes de alguna manera se convierten en figurantes del final de la representación.

Jairo Sánchez, concejal de Festejos del Ayuntamiento de Monzón, ha animado a todos a participar en los eventos en honor a la patrona, ya que además de marcar el comienzo de la Navidad, también nos ayuda a recordar nuestro pasado en una fiesta que ha sido declarada de interés turístico.