ZARAGOZA, 29 Feb.

El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, ha expresado su confianza en que la crecida del río Ebro no cause daños personales en los municipios de la Comarca Ribera Alta, donde están aumentando los niveles de agua. Azcón afirmó que, aunque los datos son alentadores, es importante seguir manteniendo precauciones.

Estas declaraciones fueron realizadas por Azcón el jueves, en compañía del jefe de Seguridad y Protección Civil del Gobierno de Aragón, Jorge Crespo, tras presidir la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI) en el Puesto de Mando Avanzado, ubicado en Luceni. Durante la reunión se activaron los recursos necesarios para vigilar la crecida en la ribera baja, que se espera para el sábado.

Azcón señaló que los informes recibidos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) indican que se trata de una crecida ordinaria, en comparación con eventos pasados en 2021, 2018, 2015 y 2003. Esto sugiere que la situación actual no debería ser excepcional.

Se proyecta que el caudal máximo del río Ebro alcance los 1.600 metros cúbicos por segundo a su paso por Zaragoza el viernes por la mañana, en contraste con los 3.000 metros cúbicos por segundo registrados durante la crecida de 2021.

A pesar de la previsión de lluvias en el norte de Navarra, Azcón destacó que la situación parece más estable que inicialmente estimado. Sin embargo, se continuarán tomando todas las precauciones necesarias y se ha aconsejado evacuar algunas urbanizaciones cercanas al río en varios municipios.

En el terreno, la Unidad Militar de Emergencias (UME), los bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza y los servicios de Protección Civil están realizando labores de vigilancia y achique. El objetivo es evitar más daños como los ya sufridos por la crecida del Ebro.

El nivel 2 de emergencia se mantendrá activo hasta el viernes, cuando se reevaluará la situación en una nueva reunión del CECOPI. Las decisiones se tomarán de forma dinámica en función de las condiciones actuales, con el objetivo de minimizar los impactos.

Jorge Crespo detalló que las afectaciones a infraestructuras son limitadas, con daños registrados en la carretera A-127 en Gallur y en áreas rurales inundadas por el río. Se han tomado medidas como el cierre de la CP-3 y labores de achique en diferentes zonas para prevenir más inundaciones.

Los daños en campos de cultivo deberán evaluarse una vez que las aguas retrocedan, pero por el momento no se reportan daños graves en explotaciones ganaderas. Las autoridades continúan monitoreando la situación y tomando las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la población y la mitigación de los impactos provocados por la crecida del río Ebro.