En un gesto de unión y solidaridad, el Gobierno de Aragón ha formalizado un acuerdo con diversas entidades y agentes sociales, orientado a la revitalización del tejido empresarial en la Comunidad Valenciana, que ha sufrido severas consecuencias debido a la reciente DANA. Este acuerdo busca no solo ayudar a las empresas afectadas, muchas de las cuales han llegado a cerrar sus puertas, sino también a reactivar la economía local en este territorio que tan duramente ha sido golpeado.
Según ha señalado el presidente de la CEOE-Aragón, Miguel Marzo, se estima que alrededor de un tercio de las empresas en la región del Levante han padecido impacto directo por el desastre natural, y varias de ellas han desaparecido por completo. Marzo se muestra optimista y confía en que, con el tiempo, muchas podrán reconstruirse, aunque es consciente de que este proceso requerirá de paciencia y esfuerzo colectivo.
El acto de firma del acuerdo fue presidido por Jorge Azcón, líder del Gobierno aragonés, junto a representantes de diez destacadas organizaciones y agentes sociales. Durante su intervención, Azcón no dudó en calificar los daños provocados por la DANA como una “catástrofe histórica,” que ha afectado gravemente a no solo la Comunidad Valenciana, sino también a Castilla-La Mancha y Andalucía. Sin embargo, enfatizó que su administración enfocará sus esfuerzos en la zona que más lo necesita, poniendo especial atención en la situación crítica de la Comunidad Valenciana.
Esta crisis ha desencadenado un fuerte sentimiento de solidaridad que ha recorrido toda Aragón, un aspecto que Azcón ha querido destacar con orgullo, comparándolo con la respuesta de la ciudadanía durante la pandemia de COVID-19. En ese contexto, se creó la iniciativa 'Vamos Zaragoza', que logró recaudar cientos de miles de euros para ayudar a los más necesitados. Ahora, se lanza 'Vamos Valencia', impulsado por las iniciativas de empresarios como Grupo Jorge, Samca y Carreras, quienes han manifestado su intención de colaborar con la causa.
Azcón resaltó que la solidaridad es un rasgo distintivo del pueblo aragonés y señaló que cada día se están movilizando más recursos para ayudar a los afectados. Presentó algunos datos sobre la participación en estas labores: si al inicio había 101 aragoneses trabajando en Valencia, apenas cinco días después esa cifra ascendió a 285. Además, la cantidad de maquinaria enviada a las zonas afectadas también ha aumentado notablemente, pasando de 10 a 84 unidades, lo que subraya la sinergia creada entre las administraciones y las empresas para hacer frente a esta emergencia.
El líder aragonés subrayó que la solidaridad es el hilo conductor de este convenio y que "todos somos necesarios" en este camino, ya que el acuerdo está diseñado con una perspectiva a largo plazo. Reconoció la complejidad que entraña gestionar la crisis actual y anticipó que, tras la fase inicial, se deberá abordar la reconstrucción con una mirada atenta a lo que se necesitará en el futuro.
El convenio no solo contempla ayudas de carácter social, sino que, en colaboración con Ibercaja, se articula una estrategia para apoyar la economía valenciana, permitiendo que continúe generando riqueza y reactivando su tejido social lo antes posible. Azcón enfatizó la importancia de respaldar especialmente a las pequeñas y medianas empresas, así como a los autónomos, para que puedan reabrir sus negocios y mantener su personal.
Para facilitar las donaciones, Aragón Solidario ha abierto una cuenta en Ibercaja, que ya supera el millón de euros y a la que los particulares pueden contribuir, al igual que en la iniciativa "Vamos Valencia." De esta suma, empresas como Samca han aportado 500.000 euros, Ibercaja 100.000 euros, Grupo Jorge 150.000 euros, y Carreras 100.000 euros; además, estas empresas también han colaborado proporcionando materiales desde el primer momento, según apuntó Marzo, quien espera que la cifra total de donaciones alcance niveles aún mayores, gracias a la solidaridad intrínseca del pueblo aragonés en situaciones críticas.
El Levante es, después de Cataluña, la segunda región más significativa en cuanto a relaciones comerciales para Aragón, con un intercambio que asciende a unos 2.200 millones de euros en exportaciones y 1.500 millones en importaciones. Aunque algunas empresas han sufrido el golpe de la DANA y han tenido que cerrar, se están implementando estrategias para asegurar que la reactivación de estas actividades se produzca lo más pronto posible, tal como subrayó Marzo.
En el contexto actual, la vicepresidenta del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero, detalló que la recaudación destinada a la reconstrucción se gestionará a través del Instituto Valenciano de Fomento, apoyando además a comercios y autónomos mediante líneas de ayuda que les permitan estabilizar sus operaciones y salvaguardar el empleo. Vaquero también destacó que se han tramitado más de 100 ERES y se prevé que alrededor de 350.000 trabajadores se vean afectados por esta crisis.
La presidenta de Cepyme-Aragón, Maria Jesús Lorente, recalcó la urgencia de que la asistencia económica llegue de inmediato, refiriéndose al momento crucial en el que las iniciativas de reconstrucción pueden ser la clave para el futuro, no solo de Valencia, sino del país en su conjunto. Mencionó que existen pequeñas empresas que ya han comenzado a ceder maquinaria para ser utilizadas por los damnificados, y señaló que hay más de 54.000 autónomos y microempresas que aún no han podido evaluar el alcance de los daños sufridos.
Según Lorente, esta situación representa una oportunidad para que estas pequeñas empresas puedan reactivar sus operaciones gracias a estas ayudas, lo que sería fundamental para mantener un tejido empresarial robusto y dinámico. Por su parte, el secretario general de CCOO-Aragón, Manuel Pina, afirmó que, además del aspecto humanitario de la crisis, es esencial que una parte de los fondos recaudados se dirija a la reactivación de la economía y la preservación de los puestos de trabajo, trabajando en estrecha colaboración con sindicatos en la Comunidad Valenciana.
Desde UGT-Aragón, su secretario general, Juan José Arceiz, hizo un llamamiento a que cada familia se sienta parte de esta ola de solidaridad, iterando que este es un momento crucial para que todos los aragoneses se involucren en esta causa. El director general de Ibercaja, José Luis Rodrigo, agregó que, desde el inicio, se han recaudado 800.000 euros de particulares e instituciones que irán destinados a contribuir en la reconstrucción de la Comunidad Valenciana.
María López, representante del Consejo Aragonés de Cámaras de Comercio, destacó la necesidad de una respuesta rápida ante la tragedia, subrayando que existe una relación estrecha entre Aragón y Valencia. Asimismo, muchas empresas multinacionales con sede en Aragón han comenzado a contribuir desde el primer día enviando camiones con materiales de limpieza y apoyo.
Finalmente, Fernando Pérez Valle, coordinador autonómico de Cruz Roja Aragón, resaltó que la solidaridad de los aragoneses se traduce en un operativo que prioriza la ayuda humanitaria inicialmente, seguido de un enfoque en la inclusión laboral y el impulso de proyectos que ayudarán a reinsertar a autónomos y pymes. En situaciones de emergencia como la actual, el respaldo de la sociedad civil y empresarial es crucial para garantizar el compromiso a largo plazo y evitar que la ayuda se diluya con el tiempo.
Por su parte, Carmelo Pérez, presidente de la FACMP, anunció que los municipios han estado apoyando la recolección de materiales que todavía está en marcha, asegurando que estas ayudas serán fundamentales para el futuro inmediato y con el objetivo de ser efectivas en el proceso de recuperación.
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