En el Prepirineo y Pirineo aragonés, un total de 21 pollos de quebrantahuesos han volado durante la temporada 2022-2023, demostrando así la estabilidad de la población de esta especie en la comunidad. Según el Gobierno de Aragón, el índice de productividad, que mide el número de pollos que llegan a volar en comparación con el número de unidades reproductoras analizadas, se sitúa en 0,29, una cifra similar a la de temporadas anteriores.
En esta temporada han nacido de forma natural 28 pollos, de los cuales siete murieron y 21 lograron volar. Además, se suman los seis pollos que fueron criados en el Centro de Cría de Quebrantahuesos y liberados como parte de los programas de reintroducción de la especie, llevados a cabo por la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) en colaboración con el Gobierno de Aragón.
La población de quebrantahuesos, que ha aumentado en los últimos veinte años, se distribuye en el Pirineo y el Prepirineo aragonés (Huesca y Zaragoza) y el Sistema Ibérico (Moncayo). Actualmente, está compuesta por 91 Unidades Reproductoras, de las cuales un tercio son tríos poligámicos.
No obstante, las enfermedades emergentes como la malaria aviar y la gripe aviar han causado pérdidas y mortalidad de pollos en la población pirenaica en los últimos años. Esto representa una preocupación para la evolución futura de la especie en Aragón.
El seguimiento y el inventario anual de la reproducción del quebrantahuesos son fundamentales para conocer la evolución de la población y el estado de conservación de la especie en Aragón. Estos proporcionan información sobre el tamaño poblacional, la productividad y el éxito reproductor, que son indicadores importantes de la salud de la población de esta especie amenazada en la comunidad.
El seguimiento de la población de quebrantahuesos se lleva a cabo por Agentes de Protección de la Naturaleza (APN) del Gobierno de Aragón y técnicos de la FCQ. Este trabajo consiste en realizar controles en las áreas de cría durante las diferentes etapas clave del ciclo vital de la especie, como el celo y la construcción del nido (octubre-noviembre), la puesta e incubación de los huevos (diciembre-marzo) y el desarrollo del pollo hasta que realiza sus primeros vuelos (abril-julio).
Este seguimiento también ayuda a identificar posibles fuentes de perturbación en las áreas de nidificación, como actividades lúdico-deportivas, trabajos forestales y mantenimiento de infraestructuras. La información obtenida se utiliza para adaptar y planificar estas actividades, con el objetivo de garantizar la compatibilidad con la reproducción de la especie, tal y como se establece en el Plan de Recuperación del quebrantahuesos en Aragón.
El trabajo conjunto realizado por el Gobierno de Aragón y la FCQ ha llevado a la retirada de seis puestas de nidos de riesgo en 2023, que fueron criadas en cautividad y han permitido la liberación de siete nuevos pollos en tres áreas de reintroducción de la especie: tres en el Parque Nacional de los Picos de Europa y tres en la Sierra de Gredos. Este logro forma parte del proyecto LIFE Pro-Corredores ibéricos Quebrantahuesos.